TORNEO CLAUSURA

Tres victorias consecutivas y un empate a puro golazopuso a Fénix en una muy buena posición. El equipo de Juan Ramón Carrasco, que sorteó los escollos de Boston River, Deportivo Maldonado, Rentistas y Montevideo Wanderers, ahora deberá superar la última barrera para confirmar su ingreso a la Copa Sudamericana.

El nuevo reto, nada más y nada menos, es Peñarolen el Campeón del Siglo. Será el cotejo que cierre la última fecha del Torneo Clausura, y no por ello el menos emotivo.

Sin la presencia de Agustín Canobbio y Leonardo Coelho, porque ambos llegaron a su quinta tarjeta amarilla en el partido ante Montevideo Wanderers, Juan Ramón Carrasco procurará que su equipo sea capaz de confirmar la misma efectividad ofensiva que sumó en seis cotejos: en ellos marcó 13 tantos.

A su frente estará un Peñarol irregular. Capaz de entregar imágenes convincentes en 45 minutos y de desmoronarse en los otros 45, como pudo ocurrirle ante Plaza Colonia, por ejemplo.

Bajo la batuta de Mauricio Larriera, quizás más cerca de lograr la confirmación de que seguirá al frente del equipo, siempre y cuando no ocurra un descalabro en el Campeón del Siglo, no deja de ser un aliciente especial para el aurinegro frenar el impetuoso avance que tuvo Fénix e impedir que “JR” lleve a su equipo a un torneo continental.

Con un equipo titular que se presume -por lo que ocurrió en el Parque Paladino ante Progreso-, sostendrá la misma integración, es de esperar que en otro campo de juego el Aurinegro pueda jugar a otra velocidad y así aprovechar el repunte que por ejemplo mostró Walter Gargano en el manejo del balón.

Además, no es menor el detalle de que partido tras partido en el carbonero va creciendo la figura del juvenil Agustín Álvarez Martínez. El haberle agregado goles de tiro libre a su gran trabajo en las redes rivales fomentan la perspectiva de que se está ante un delantero que empieza a asegurar contundencia.

Es evidente que Fénix es el que más se juega esta noche y, por consiguiente, el que tiene más para perder. Un pasaje a una copa continental tiene un valor de enorme trascendencia, desde lo deportivo y lo económico. Para Peñarol es el cierre de un año muy pobre.