TORNEO INTERMEDIO

El pasado domingo Peñarol salió al Campeón del Siglo a enfrentar a Nacional con la obligación de ganar. Más allá del honor clásico y de defender el invicto en casa ante su rival de siempre, había un componente muy importante: reducir la distancia en la tabla Anual.

Los 13 puntos que separaban a aurinegros de los tricolores (líderes de la general) hasta el pasado domingo eran un dolor de cabeza, pero en menos de una semana esa diferencia se puede ver reducida a siete unidades.

En este sentido, la misma seguiría siendo importante entre ambas instituciones, pero le daría otro margen a los aurinegros de cara a lo que se viene y, a su vez, le permitiría quedar en el podio a solo un punto de Rentistas, quen también tiene un partido pendiente del Intermedio.

De eso depende el resultado de esta tarde en lo que será el último partido de Peñarol en el año enfrentando a Danubio en Jardines del Hipódromo (17:00-VTV).

Sabido es que este encuentro ya no importa para el torneo corto queserá definido por Nacional y Wanderers, pero sí es vital para esa tabla acumulada donde los mirasoles buscan arrimarse.

Los aurinegros saben que en este momento están a 10 puntos de la cima de la Anual, pero una victoria los dejará a siete con todo el Clausura por delante y así poder ilusionarse con pelear por el Campeonato Uruguayo al final de la temporada, sabiendo lo importante que es la acumulada para lograr ese objetivo.

Eso sí, el juego de esta tarde no será para nada sencillo, ya que Peñarol se mide a un Danubio que también está necesitado de los puntos, pero en el caso de los franjeados por otros motivos.

El descenso complica a los dirigidos por Leonardo Ramos, que hoy están en la zona roja y vivieron distintos vaivenes con casos positivos de COVID-19 incluido en las últimas semanas, lo que también llevó que este juego sea aplazado.

Para el otro entrenador también será una jornada especial, teniendo en cuenta que Mario Saralegui podría afrontar su último partido como técnico mirasol, pues su contrato finaliza el próximo 31 de diciembre.

Con el envión del triunfo clásico; así llega Peñarol a un escenario como Jardines del Hipódromo en el que le sienta bien jugar y donde irá por una nueva victoria que puede valer mucho en la actualidad, pero sobre todo a futuro.

Los aurinegros arriban a este juego con ciertas bajas, pero también con la vuelta de Giovanni González, quien ha sido uno de los puntos más regulares del plantel mirasol desde que comenzó esta larga temporada con parates y distintos contratiempos por la pandemia.

Dos equipos necesitados de los puntos, pero con distintos objetivos y apuntando a distintas tablas. Es el último del año para las dos instituciones y cerrarlo con una alegría siempre es importante.

El juego promete y desde las 17 horas saltarán al campo franjeados y mirasoles en busca de las tres unidades.

Son equipos que han sufrido altibajos y que intentan resurgir y mejorar en muchos aspectos deportivos. Danubio lucha por escaparle al descenso y Peñarol por seguir trepando escalón por escalón y así arrimarse a Nacional.