”Nacional es una hoja del pasado, nada más; no es mi tema”, dijo el floridense, hoy técnico de Santa Fe.

Los futbolistas de Independiente Santa Fe se mueven en una de las impecables canchas del complejo violeta Eduardo Arsuaga. Impresionan por su biotipo, todos muy altos, esbeltos y fibrosos. Se ríen mientras participan del clásico monito, que les sirve para aflojarse tras las 15 horas que les llevó viajar desde Bogotá a Montevideo, con escala en Buenos Aires.

"Nunca estuve en un equipo que se parezca más a una familia como Santa Fe", afirma el técnico Gerardo Pelusso a un costado de la cancha. Y se nota. "Es una familia que tiene en el presidente a su padre y yo vengo a ser el capataz de la estancia. Yo no, nosotros los integrantes del cuerpo técnico. Lo que tenemos que hacer es administrar ese material humano que ya venía jugando de una forma. Y aunque hemos respetado muchas de las cosas que ya traían, como lo habíamos estudiado y analizado mucho, creemos que tiene potencial para mucho más. Hay jugadores muy jóvenes que vienen creciendo", agregó el floridense.

"A pesar de que todavía no he visto a mis hijos ni a mi nieto, ya con llegar al aeropuerto y luego agarrar por la rambla, me hizo feliz. Extraño mucho y sé que no lo voy a superar nunca. Cada vez extraño más", confesó el estratega.

"Siempre fuimos optimistas en cuanto a Santa Fe porque habíamos estudiado mucho al club. Tras un año sin trabajar queríamos un club con una política estable. Y un plantel estable. Teníamos muchas expectativas, pero el comienzo las superó", relató sobre su equipo. "Estamos compitiendo en la liga local, donde estamos segundos a dos puntos del puntero con un partido menos. Pasamos la primera llave de la Sudamericana y estamos en cuartos de final de la Copa Colombia, donde le ganamos el primer partido a Tuluá 3 a 0. Ya estamos cerca de las semifinales", añadió.

"Empezamos jugando de una forma y ahora, por algunas lesiones que hemos tenido, sobre todo la del argentino Omar Pérez tuvimos que cambiar. Es un jugador diferente, como era Riquelme en Boca en su mejor momento. Al no tenerlo no me rompí la cabeza buscando un sustituto porque Omar no tiene sustituto en Santa Fe. Pero el plantel es muy bueno, lo comprobamos el fin de semana cuando jugamos con un equipo B, y no solo ganamos, creo que jugamos el mejor partido de los doce que llevamos desde que llegamos al club. Tenemos dos jugadores por puesto y el plantel es muy parejo. Esa es la gran fortaleza de Santa Fe", aseguró Pelusso y pasó a referirse, con muy pocas ganas, al partido frente a Nacional.

"En esta segunda fase Santa Fe-Nacional es uno de los mejores partidos. Era un partido para más adelante. No lo digo como técnico sino como futbolero. Es un partido de cuartos de final o de semifinales, pero tocó ahora", afirmó.

"Me guardo la respuesta", dijo al ser consultado sobre si quería cruzarse con Nacional. "No es que no quiera hablar mucho de Nacional, no quiero hablar nada. No es mi tema. Nacional es una hoja del pasado. Hoy mi presente es Santa Fe y punto. Nada más", enfatizó. "No me puse ni a pensar sobre el hecho de que Munúa pasara de jugador a técnico", respondió ante otra pregunta sobre su ex equipo. Y no hubo forma de sacarle más nada.

El plantel de Independiente Santa Fe tiene varios jugadores seleccionados. Un ejemplo, ahora para la próxima fecha FIFA de principios de septiembre, Gerardo Pelusso perderá a unos cuantos futbolistas. Seijas que juega en la selección de Venezuela, Angulo en Ecuador, Cummings en Panamá y dos o tres que le citarán para la selección colombiana. "Y allá el campeonato sigue. No se detiene y se juega un partido cada tres días", aclaró Pelusso, quien se escuda en buen plantel de su equipo. Por algo el floridense lleva doce partidos al frente de Santa Fe y se mantiene invicto con ocho victorias.

Independiente está alojado en el hotel Sheraton al igual que Universitario de Perú, el rival de Defensor Sporting. Hoy Gerardo Pelusso y el profesor Javier Carballo regresarán al Parque Central cuando los colombianos reconozcan el escenario albo.

COPA SUDAMERICANASILVIA PÉREZ