FúTBOL

El club que ganó la Copa Chile, esperó el título 40 años y lo logró con Alejandro González y el "Japo" Jorge Rodríguez

Palestino acaba de consagrarse campeón de la Copa Chile. Hacía 40 años que en el club no se levantaba un trofeo y lo hicieron con dos futbolistas uruguayos: Alejandro González y el “Japo” Jorge Rodríguez.

González llegó a Palestino en agosto. Había vuelto a Italia a hacer la pretemporada, porque tenía un año y medio más de contrato con el Hellas Verona. “Pero estaba en una situación extraña, necesitaba jugar sí o sí. Entonces rescindí. Quería estar en Sudamérica, más cerca de Uruguay. Y al ser libre, se abrieron muchas puertas”, contó.

Una de esas puertas fue la de Palestino. “Yo esperaba un club grande, pero me llamó el entrenador de entonces, el argentino Sebastián Méndez, y me convenció. Su discurso me atrapó y me la jugué. Sabía que iba a jugar y estar cómodo y de un día para el otro me la jugué”, agregó.

Cuando llegó se encontró con el “Japo”, quien estaba en el club desde enero. “Palestino es un equipo chico, pero lindo y muy ordenado y tiene al pueblo palestino atrás. Es bastante parecido a Cerro, el estadio está en un barrio y en los últimos años estuvo peleando copas internacionales”, contó el “Japo”, a quien no le costó adaptarse al fútbol chileno.

“El juego es dinámico, las canchas son todas hermosas y te dan para hacer un fútbol más rápido que el nuestro. El ritmo es otro en lo físico y lo futbolístico. Hay menos marca y más fútbol. Además, al principio me tocaron dos entrenadores argentinos muy ofensivos y eso fue bueno para mi puesto. Juego de enganche o de volante por izquierda”, contó Rodríguez, quien fue titular y también tuvo que estar en el banco, pero siempre entrando en los segundos tiempos.

“A Palestino lo conocía porque habíamos jugado unos amistosos con Peñarol”, dijo por su parte, González. “Tiene una comunidad muy fuerte atrás, que sigue al equipo y sobre todo la gente del exterior con la causa palestina. Hay un gran compromiso con eso. El club es como una familia muy grande y me sentí muy cómodo enseguida, porque me dieron el lugar de referente. Quizás porque venía de Europa y podía aportar no sólo dentro de la cancha. Me dieron más que nada la posibilidad de volver a jugar todos los partidos. Y me encontré bien de entrada”, dijo Alejandro en cuya decisión también influyó Santiago. “Yo ya conocía, es una ciudad increíble y era muy importante para mí estar en un lugar donde me sintiera bien”.

EL TíTULO. La Copa Chile es el segundo torneo de importancia en el país. El primero es, obviamente, el Campeonato Nacional. En este último en el primer semestre a Palestino no le fue bien, pero en la Copa Chile sí. “En el campeonato no se dieron los resultados y quedó complicado, pero en la Copa nos fue super bien porque salimos campeones invictos. No sé por que se dio así. Al principio nadie imaginaba que el título podía ser una posibilidad real. Hacía 40 años que no se levantaba una copa. Imagináte la alegría de toda la comunidad palestina”, dijo Alejandro. “Estamos en la historia, nos lo dice la gente y los dirigentes”, afirmó, mientras tanto, el “Japo”. “Este es un equipo que tiene atrás un país que sufre mucho. Hemos recibido videos de cómo viven en Palestina nuestros partidos. La alegría fue para la gente de acá y de allá”, explicó el volante.

El técnico argentino que llevó a Alejandro renunció por los resultados en el campeonato, y llegó el histórico Ivo Basay, pero nada cambió para el defensa. “Estoy super feliz porque tener continuidad era lo que necesitaba. Volví a sentirme jugador y ahora puedo abrir puertas reales. Es lo que vine a buscar”, relató Alejandro, quien tiene contrato hasta diciembre del año que viene, pero con posibilidad de salir a fin de año o en junio.

“Me siento muy cómodo y además, al ganar la Copa Chile clasificamos a la Libertadores y eso lo hace atractivo en lo deportivo. La gente se encariñó mucho conmigo y no sólo por el título. Soy el uruguayo que tiene ese plus de entregarse siempre. Generé eso en la gente y hay un clima favorable para que me quede, pero hay que ver”.

El “Japo” termina a fin de año su contrato, pero le gustaría seguir. “Lo bueno fue ganar la Copa Chile: mi idea es quedarme. El equipo es muy bueno y Santiago un lugar hermoso para vivir. Acá siempre es primavera u otoño, ni sentís el invierno y se juega de noche que es muy lindo”.

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