EURCOPA

Italia derrotó en penales a Inglaterra durante la final de la Eurocopa este domingo en Wembley. En parte el triunfo se debió a la eficacia de los italianos en los remates, más la actuación del arquero que detuvo el último penal, que había sido ejecutado por Saka. Pero Giorgio Chiellini también frenó el disparo con su palabra mágica: "¡Kiricocho!".

Y le funcionó, porque el penal no se convirtió en gol e Italia salió a festejar su triunfo en el templo inglés. Pero lo curioso de esto es que su método fue una palabra que sería normal escuchar de la boca de cualquier jugador rioplatense, pero nunca de un italiano. Lo que podría indicar que el tano las hubiese aprendido de sus compañeros argentinos en la Juventus. En las imágenes que captó la televisión se puede apreciar el deseo del jugador. 

Ante la duda de muchos y consultado acerca de si había pronunciado esa palabra o no, Chiellini le admitió que sí a Christian Martin, quien le había hecho la pregunta.