SELECCIÓN
Federico Valverde entró para jugar todo el segundo, se adueñó de la mitad de la cancha y además convirtió un golazo frente a Panamá, el primero en el Centenario con la camiseta de la selección uruguaya.
Matías Vecino dejó la cancha en el entretiempo y su lugar lo ocupó Federico Valverde, quien se colocó como volante tapón en la mitad de la cancha de Uruguay.
En el complemento y con los cambios que paulatinamente fue haciendo el maestro Tabárez, el equipo presentó un 4-4-2 con un rombo en la mitad de la cancha.
Ahí el “Pajarito” fue el volante central de la Celeste y tuvo una muy buena presentación demostrando que es una pieza a tener en cuenta por el entrenador.
Por algo integra la lista de Uruguay para la Copa América y su muy buena temporada en el primer equipo del Real Madrid no fue en vano. El joven volante surgido en las juveniles de Peñarol volvió a demostrar su nivel y no desaprovechó la oportunidad.
Recuperando pelotas, buscando siempre el pase claro y acertándolo, Valverde cumplió anoche una muy buena tarea en la selección uruguaya que goleó 3-0 a Panamá en el Estadio Centenario y dejó abierta la puerta para la duda en la mitad de la cancha.
Y todo puede pasar, porque en la actualidad si hay una zona en la que el maestro tiene jugadores de mucha calidad y también variedad dependiendo lo que pretenda lograr del equipo, es en la mitad del terreno.
A esa gran actuación en la mitad de la cancha, el “Pajarito” le sumó un golazo para ponerle la cifra definitiva al encuentro despedida de la Celeste, porque a los 79’ sacó un tremendo zapatazo al tomar el balón de aire desde afuera del área y anotó venciendo a Luis Mejía.
Fue el segundo gol del “Pajarito” con la Celeste en un partido en el que Valverde no dejó pasar la chance de mostrarse, rendir y decir “acá estoy”.