“Cuando llegué encontré a Peñarol un poco triste, pero luego las cosas mejoraron”, confesó Urretaviscaya.

El plantel de Peñarol tuvo día libre ayer. Jonathan Urretaviscaya, el mejor de los aurinegros en los dos partidos que se llevan disputados en el Clausura estaba en la casa de sus padres, aprovechando el tiempo con sus familiares. Algo que extrañaba mucho en Portugal.

"Cuando llegué, encontré a Peñarol un poco triste, pero de a poquito, a medida que fueron pasando los días y se acercaba el campeonato las cosas mejoraron porque sabíamos que todos empezábamos de cero. Que era un campeonato nuevo y que había que dejar de lado el torneo pasado que había sido malo para una institución como Peñarol. Arrancamos este campeonato de otra manera y estamos un poco más tranquilos porque ganar siempre es bueno, aunque todavía tengamos que mejorar. Todavía hay mucho que afinar, pero vamos por buen camino", confesó a Ovación el delantero de Peñarol.

Urreta contó qué lo hizo regresar por tercera vez a Peñarol a pesar de su buen momento en el fútbol portugués. "Uno siempre tiene ganas de jugar en Peñarol, independientemente de cómo esté el club. Yo sabía que era un momento difícil de la institución, pero al que es hincha no le importa en que condiciones está el club para volver. Además, mi situación en el Pacos de Ferreira me permitía salir en enero y aproveché que no hubiera trabas".

Seguramente hubiera regresado sin tener en cuenta quién era el técnico, pero que Pablo Bengoechea estuviera al frente del equipo, influyó en su decisión. "Influyó mucho sí, me conoce desde lo 14 años y quería contar conmigo ya en la Primera de River. Me tiene una confianza bárbara y eso es muy importante para mí".

Jonathan es consciente que el fútbol uruguayo es distinto a todos, pero no le preocupa. "Es muy diferente al fútbol europeo, pero por suerte, los compañeros, el cuerpo técnico y todos los que trabajan en Peñarol me han ayudado a integrarme lo más rápido posible y a estar a punto para el comienzo del campeonato".

Y no cree que el medio pueda llegar a absorberlo. "No pienso en eso, en lo único que pienso es en entrenar todos los días para darle lo mejor a Peñarol y a mis compañeros. Uno cuando viene a Peñarol sabe a qué viene. Los objetivos son siempre los más grandes: salir campeón. En este caso hay que ganar primero el Clausura para forzar las finales con el equipo que tenga que ser. Uno cuando viene lo hace pensando en positivo. Jamás pasó por mi cabeza que nos iba a ir mal, por más que Peñarol estuviera en una situación complicada. Hay que trabajar para que las cosas salgan de la mejor manera y sobre todo pensar siempre en positivo. Peñarol es un grande y tiene que pensar en grande"

Afirmó, a su vez, que no tiene preferencias respecto a sus compañeros. "En Peñarol no somos sólo once jugadores, somos más de veinte y uno tiene que entenderse con el que le toque jugar. En estos partidos se repitió la oncena, pero el domingo me gustó mucho como entraron Píriz y Valdez. Que todos estén a la orden es bueno para un equipo que aspira a llegar a los más alto. Peñarol tiene muy buenos jugadores, como Zalayeta o el Japo con quien jugué en River y ya nos conocemos, lo mismo que Sandoval. La mayoría son jugadores con los que no necesitás muchos minutos para saber cómo juegan y cómo te pueden hacer jugar. Es una ventaja que tiene Peñarol".

Urreta mantiene su característica velocidad, pero le ha agregado otras cosas a su juego. "La velocidad siempre fue mi mayor virtud, pero he tratado de mejorar otras cosas, como la técnica, y la marca para ayudar el equipo. O ubicarme bien en el campo y tratar de buscar espacios libres, que es una de las cosas que he mejorado".

En los cambios y la madurez que hoy muestra el delantero, tuvo mucho que ver el nacimiento de su hija Renata. "Es una de las cosas más lindas que me han pasado. Y ella, obviamente influye mucho en mí. Hoy me siento más maduro y con una tranquilidad que capaz que antes no tenía. Y sobre todo muy contento ", admitió. Renata fue buscada por "Urreta" y Florencia y eso hace que la disfruten aún más. "Por suerte nació de madrugada y pude estar en el parto. Fue algo único, maravilloso, que te queda grabado para toda la vida".

PeñarolSILVIA PÉREZ