Rampla Juniors: la historia del drama económico a la gloria deportiva.

El sábado en un partido épico disputado en el Olimpico, "el viejo" Rampla Juniors se proclamó campeón de la primera rueda del torneo de la Segunda División Profesional. Pero esta institución ha tenido que sufrir en los últimos tiempos una serie de vicisitudes desconocidas para la mayoría del público.

Durante varios meses, un "grupo gerenciador" anunció su llegada a la entidad rojiverde con la idea de realizar una obra social importante en su sede y además hacerse cargo de la parte económica del plantel principal.

El encargado de dichas conversaciones era el presidente, Lucas Blasina, pero a falta de 4 días para el inicio del torneo, renunció a su cargo, en vista que dicho grupo nunca llegó a firmar lo acordado de palabra. En dicha instancia y con un club endeudado y descendido, asumió Gabriel Kouyoumdjian (que venía desempeñándose como tesorero) y un grupo de jóvenes dirigentes entre los que se destacó el Dr. Ignacio Durán. En pocas horas, los directivos tuvieron la "titánica" tarea de conseguir más de 120 mil dólares y poner al equipo en cancha.

Finalmente entre colaboraciones, colectas y refinanciaciones, el "Picapiedra" pudo comenzar el torneo de la "B" y en su primer partido igualó 2 a 2 con Villa Española, luego de ir cayendo 2 a 0 . La victoria de visitante contra Deportivo Maldonado 4 a 0 le dio la confianza necesaria a este plantel de que podían llegar a cosas importantes. Sin embargo, ese día, el defensor Willy Techera sufría una lesión que en un principio puso en riesgo hasta su propia vida. El plantel continuó dando que hablar y venciendo los distintos escollos que se le fueron colocando en el camino.

Al finalizar los 6 encuentros de su serie, terminó igualado con Miramar Misiones (único equipo que lo había vencido) y en partido de desempate, el "Picapiedra" pudo vencerlo 3 a 0 y clasificó a la final contra Cerro Largo F.C., sin antes sufrir una fuerte lesión Pablo Pírez que lo dejaba de lado para ambos encuentros. Así llegaron las finales, donde Rampla lograba un importante empate en Melo frente a Cerro Largo 2 a 2 y el increíble cotejo que se disputó el sábado, cuando a falta de 11 perdía 4 a 1 y logró empatarlo y posteriormente con un hombre menos (por la fractura de Mauricio Felipe) ganarlo en el alargue.

Rampla siempre ha sido una institución de sacrificio, lucha y no darse por vencido en ningún momento y hoy más que nunca la historia del "Picapiedra" puede escribir otra página de gloria.

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