ALEMANIA

Genki Haraguchi realizó una jugada que debió terminar en gol, pero el 10 del Hannover 96 tuvo un rival durísimo: el estado del campo de juego por la nieve que caía.

Genki Haraguchi picó, escapó sin problemas en velocidad, dejó al arquero tirado en el césped pintado de blanco por la nieve y remató al arco, que ya no tenía custodia alguna. Era gol cantado... o, por lo menos, para que los relatores demostraran su mejor registro de voz. Sin embargo, no terminó así porque la nieve se vistió de zaguero del Bayer Leverkusen, que ganaba la contienda por 2-0.

Fue por la Bunesliga y en el HDI Arena de Hannover, donde el balón naranja que se iba deslizando hacia la meta terminó frenándose centímetros antes de la línea de gol. Pudo ser el descuento de los locales frente al Leverkusen, que terminó ganando por 3-2.

Iban 33 minutos de juego cuando un despeje del arquero Michael Esser superó a la defensa del Bayer y tomó fuera de posición al meta Lukas Hradecky. La pelota le quedó a Genki Haraguchi, quien con un movimiento se quitó sin problema al desubicado arquero y remató con la derecha, pero la cantidad de nieve acumulada cerca de la línea de gol frenó la redonda.

La tormenta de nieve, después de esa jugada, obligó a una suspensión momentánea del partido, que luego se retomó y se consolidó el triunfo del visitante.