El capitán de Brasil bien pudo haber sido expulsado, pero vio la amarilla y acumuló la segunda, por lo que está suspendido para el juego en Asunción.

El ingreso de Álvaro González jugó un papel muy importante para el muy buen segundo tiempo que hizo Uruguay en Recife. El "Tata" ordenó el mediocampo, le dio mayor contención y además raspó, generando la reacción de algunos jugadores brasileños.

Uno de ellos fue Neymar, quien le entró muy duro cuando el partido ya estaba 2-2. Bien pudo haber sido roja, porque le bajó la suela del zapato por toda la espinilla. Sin embargo, el árbitro Néstor Pitana solo lo amonestó (minutos antes había hecho lo mismo con Luis Suárez, aunque en ese caso correctamente), perjudicando a Uruguay pero, sin quererlo, beneficiando a Paraguay.

Es que "Ney" recibió su segunda amarilla en el torneo y quedó suspendido para el encuentro que el martes su selección disputará en el Defensores del Chaco de Asunción ante los guaraníes.

ELIMINATORIAS