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Nadie olvida al "Morro": la imborrable huella que dejó en River

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Morro Garcia

DE LUTO

El profesor Gonzalo Barreiro lo concentró 15 días en el Sheraton donde entrenaba con Chris Namús y en su primera práctica de fútbol, jugó media hora ¡y anotó 6 goles!

El “Morro” Garcíaestá, como es lógico, muy identificado con Nacional, el equipo donde se formó, donde debutó en Primera División y donde fue Campeón Uruguayo en la temporada 2010-2011. Pero el delantero también dejó una huella muy importante en River Plate a donde llegó en condición de libre tras su segundo pasaje por el equipo tricolor.

El profesor Gonzalo Barreiro era el preparador físico de River Plate en el 2014 cuando el “Morro” llegó al club que dirigía entonces Guillermo Almada. Fue después de su segunda etapa en Nacional, que no fue tan exitosa como la primera. Y cuando el futbolista ya había pasado por Athletico Paranaense de Brasil y por el Kas?mpasa?de Turquía.

Fue en River donde el ‘Morro’ revalorizó su carrera, fue el máximo goleador del Torneo Apertura 2015 y desde el Saroldi pudo volver a emigrar para llegar a Godoy Cruz.

“Recuerdo que estaba como ocho o nueve kilos pasado de peso y le hicimos un trabajo especial para recuperarlo. Lo tuve 15 días concentrado en el hotel Sheraton”, contó Barreiro.

“Tuvimos una conversación sentados en la piscina del Sheraton en la que yo le pregunté qué quería hacer. Porque había quedado libre de Nacional y daba la impresión que ya había hecho algo de dinero y que no tenía claro si quería seguir jugando o no. Aunque tenía sólo 23 años. Le hice una propuesta. Le expliqué que yo estaba dispuesto a ayudarlo, pero que iba a ser muy exigente. Por suerte aceptó e hicimos un trabajo precioso. Fue una gran satisfacción para mí. Porque después de River se fue para Godoy Cruz donde se convirtió en ídolo”, añadió el preparador físico.

La picardía del “Morro” estuvo presente en la respuesta que le dio a Barreiro. Le dijo que estaba seguro que si el trabajo que iban a hacer era tan bueno, iba a ser malo para él. Pero cumplió con las dos semanas de concentración en el hotel de Punta Carretas. “Me acuerdo que en la segunda semana permitimos que se quedara con su mujer que estaba embarazada”, recordó el profe.

Es más, ya en esa época Barreiro preparaba a la boxeadora Chris Namús quien muchas veces entrenaba junto al delantero. El “profe” les daba palo y ellos bancaban bien.

“El ‘Morro’ era un cascabel y muy generoso en todo sentido con los demás. Imagináte lo que fue la llegada del ‘Morro’ para los jugadores de River. Durante esos meses andábamos siempre juntos. Vivía en las torres Diamantis, en Rivera y Comercio, y yo lo pasaba a buscar para ir a practicar al Saroldi. Muchas veces en su auto porque tenía suspendida la libreta y me daba el Peugeot para que yo lo manejara”.

Gonzalo Barreiro durante su pasaje por River Plate. Foto: Archivo El País.

El delantero mejoró su estado físico y llegó el momento de comenzar a hacer fútbol para recuperar ritmo. “Con Guillermo (Almada) decidimos ir poniéndolo de a poco. Un día en que había práctica de fútbol, le sugerí que lo pusiera en la última media hora. ¡Y en media hora hizo seis goles! ¡Los compañeros no lo podían creer! Tenía unas condiciones espectaculares”.

Años después Barreiro iba con su madre por el shopping y se encontró con el “Morro” que ya era triunfaba en Godoy Cruz. “Bromeando le toqué la panza y estaba impecable físicamente”, rememoró.

“Lo que pasó me impactó. Me sorprendió mucho aunque uno nunca sabe cómo funcionan la cabezas humanas. Quiero recordarlo como el gran tipo que fue con los demás. Lástima que no pudo ser ese gran tipo también para él”, finalizó Barreiro.

Homenajes

El “Morro” jugó dos temporadas en el equipo darsenero. Primero fue dirigido por Guillermo Almada y tras su partida a Ecuador para trabajar en Barcelona de Guayaquil, por Juan Ramón Carrasco quien regresaba al club.

Por eso, la noche del domingo fue muy emotiva porque se enfrentaban los dos equipos que Santiago García defendió en Uruguay. Y en ambos dejó un recuerdo imborrable.

Los futbolistas de River Plate, salieron al campo del Gran Parque Central con brazaletes negros. El “Ojito” Nicolás Rodríguez colocó en la mitad de la cancha una pelota y una foto del Morro festejando un gol en River. Mientras que Matías Arezo colocó la camiseta número nueve para homenajear también al “Morro”.

El utilero de los darseneros salió con la camiseta de Godoy Cruz, que García le había obsequiado. Pero quizás el momento más emocionante fue el que protagonizó Claudio Herrera, quien jugó con el “Morro” en River, al final del partido. Herrera, que el domingo fue suplente en el equipo de Jorge Fossati, caminó hacia el palco propiedad de Santiago junto a Sebastián Coates, Mauricio Pereyra y Diego Arismendi, donde se habían colocado las ofrendas que los hinchas depositaron en la sede tricolor y que luego serán entregadas a su familia. Y se quedó allí unos minutos mirando hacia el piso recordando emocionado a su excompañero.

Claudio no se sacó la capucha en ningún momento, y además llevaba un tapabocas, de modo que si en la transmisión de VTV no hubieran dicho de quien se trataba, nadie se hubiera enterado que era él.

Maximiliano Calzada mientras tanto, no fue de la partida frente a los tricolores. Ni estuvo en el banco de suplentes. Aunque no se dio a conocer el motivo de su ausencia, el volante se crió con el “Morro” en Nacional y ambos fueron ascendidos juntos al primer equipo. Seguramente estaba muy afectado por lo sucedido con su amigo.

El último adiós

. Se esperaba que los restos de “Morro” Santiago García fueran repatriados anoche y llegaban a última hora a Montevideo. Cientos de hinchas del Tomba acompañaron el camino hacia el aeropuerto para brindarle un último reconocimiento al futbolista que tantas alegrías les dio. Otros siguieron en caravana el cortejo que llevaba el féretro hacia la terminal aérea.

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