DESDE EL ARCO

JOSÉ MASTANDREA

Parece mentira. Pero el tema sale a luz todos los años. Cada vez que un equipo chico quiere llevar a un grande a otro escenario, la AUF se acuerda de inspeccionar el estadio. Y allí comienza el trabajo de la Policía, de la Intendencia Municipal de Montevideo, de la Comisión de Seguridad y yo que sé cuántas comisiones más.

Es una constante. Y nadie se le cae una idea. Hubo casi tres meses sin competencia local y en todo ese tiempo, no se inspeccionó ningún estadio, total ¿para qué? Si no había fútbol. Falta de profesionalismo y de prevención. Ahora, cuando un club fija tal o cual escenario, suenan las alarmas y se acuerdan que hay que ver cómo están el Parque Nasazzi y el Parque Artigas, escenarios fijados por Racing y Juventud para enfrentar a Nacional y Peñarol, respectivamente.

A nadie en la Asociación se le ocurrirá jamás recorrer todos los estadios quince días antes de cada torneo, inspeccionarlos, tomar nota de lo que les falta, comunicárselo a los clubes y que cuando finalmente empiecen los campeonatos todos sepan si pueden contar o no con sus esecenarios. ¿Será mucho trabajo? ¿Llevará mucho tiempo? ¿O será demasiado profesional para un fútbol al que todos tildan de amateur pero quieren cotizarlo en 60 millones de dólares?.

Sería bueno que alguien se ponga las pilas ya que parece que el fútbol quedó acotado para 2.000 personas en las canchas chicas y el Centenario pasó a ser algo así como el Coliseo Romano, que solo abre sus puertas para que lo visiten y recorran los turistas.... Y todavía insisten con el Mundial 2030. ¿Será en el Antel Arena?