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A Nacional le puede costar muy caro la decisión de Gustavo Munúa

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Gol de Racing ante Nacional
MARIANA GREIF

COPA LIBERTADORES

El técnico apeló a una oncena totalmente alternativa, el equipo no se encontró, pero perdió contra Racing por dos errores en jugadas puntuales.

Racing venció 2-1 a Nacional en el Gran Parque Central y quedó como líder del Grupo F de la Copa Libertadores. Es que ante igualdad de resultados en la última jornada (los tricolores reciben a Alianza Lima y los argentinos a Estudiantes de Mérida), el equipo de Sebastián Beccacece será el que termine como líder esta fase teniendo en cuenta los goles que marcó de visitante, ya que hoy están iguales en todo.

Gustavo Munúa apostó a un equipo totalmente alternativo para empezar el partido. De los habituales titulares sólo estuvieron en la cancha Armando Méndez (que le ganó el puesto a Mathías Suárez) y Santiago Rodríguez, pero jugando en su antigua posición: como extremo. Teniendo en cuenta el partido con Racing del 17 de septiembre en Avellaneda, también jugó Brian Ocampo, que en el Cilindro había sido titular.

El entrenador de Nacional miró de lleno al Torneo Apertura. El sábado se juega una parada clave contra Liverpool en Belvedere (hora 15:30) y los tricolores, de ganar, se pueden acomodar como los únicos líderes del certamen.

Pero de cierta forma descuidó el partido con Racing, que podría haber dejado a Nacional encaminado como primero del grupo, con la importancia que este hecho tiene luego, a la hora de sortear los octavos de final.

Santiago Rodríguez contra Racing. FOTO: AFP.
Santiago Rodríguez, uno de los dos titulares que jugó contra Racing. FOTO: AFP.

Desde ese 17 de septiembre, los titulares de Nacional no tuvieron más partidos, ya que el sábado 26, cuando se iba a disputar el encuentro con los negriazules, el duelo se suspendió por el caso positivo de coronavirus de Felipe Gedoz. Es decir, venían con 13 días de inactividad.

Quizás el técnico de los albos podría haber pensado en una mixtura, y guardar a algunos de los titulares, pero se inclinó por darle rodaje a los futbolistas juveniles.

Si bien el azar va a tener su incidencia como en cualquier sorteo, terminar primero -a priori- tiene una diferencia importante respecto a culminar en el segundo puesto.

Al día de hoy, en el bombo de los primeros para los octavos de final de la Libertadores (a los que Nacional ya está clasificado), están Flamengo, Palmeiras, Athletico Paranaense, Liga Deportiva Universitaria de Quito, Gremio, Santos, Boca Juniors y Racing; mientras que los actuales segundos son Independiente del Valle, Guaraní, Jorge Wilstermann, River Plate (que en la última jornada recibe en Argentina a LDUQ y lo puede pasar), Inter de Porto Alegre (en el grupo de Gremio), Defensa y Justicia, Caracas o Libertad, y los tricolores.

Está claro que, como se dice habitualmente, esos equipos estarían en esa fase de la Libertadores por mérito propio y que jugar frente a un adversario más accesible no garantiza pasar la fase o viceversa (ejemplo de ello es la clasificación del Nacional de Munúa en 2016 contra Corinthians, donde los brasileños eran favoritos), aunque en lo previo hay más chances de avanzar a los cuartos de final contra un rival de menor poderío.

En la Libertadores de 2019 Álvaro Gutiérrez decidió jugar con una oncena alternativa contra Cerro Porteño en el GPC, empató a 1 e hipotecó la chance de quedar como líder de su grupo. Después Nacional terminó quedando eliminado contra Inter en los octavos de final.

Brian Ocampo contra Racing en el Gran Parque Central. FOTO: AFP.
Brian Ocampo contra Racing en el Gran Parque Central. FOTO: AFP.

Uno de los aspectos positivos de anoche fue que Munúa le dio minutos a futbolistas que no venían teniendo lugar en el equipo, como Emiliano Martínez y Rodrigo Amaral.

Otra de las buenas noticias, en línea con la idea de potenciar juveniles, es que, en el equipo que empezó jugando contra Racing, ocho futbolistas fueron formados en la cantera de Nacional, como pasó en Venezuela, donde habían sido siete.

Es cierto que el DT albo está cumpliendo con una de las consignas que le plantearon los dirigentes cuando volvió al club, la de potenciar juveniles. Y es una de las mayores virtudes que tiene Munúa.

Si bien Racing superó a Nacional de manera merecida -porque tuvo mayor volumen de juego, jugadas bien hilvanadas, mayor ritmo y más cantidad de situaciones de gol-, los argentinos terminaron ganando producto de dos claros errores.

En el primer gol fue Emiliano Martínez quien perdió la pelota para el gol de Reniero. Y pese a que tuvo personalidad para seguir jugando y arriesgando, en el banco de suplentes no pudo aguantar la tristeza y se largó a llorar (es uno de los jugadores de mayor proyección que hay en el club). En el segundo gol, el que se equivoca es el arquero Sergio Rochet en una salida lejana, a destiempo e innecesaria, que invitó al árbitro a crearle una jugada sumamente polémica, que terminó con un penal.

Esta apuesta de Munúa de jugar con suplentes generó ruido, que se irá rápidamente si Nacional logra ganarle a Liverpool y adueñarse del primer puesto del Apertura, hecho que lo dejará en una inmejorable posición de cara a las fechas finales con Boston River y Deportivo Maldonado.

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