Quintana pasó con nota dos pruebas de fuego.

El próximo miércoles cumple 21 años. Es de los más jóvenes del plantel, pero en cancha tiene la personalidad de un veterano de mil batallas. Yeferson Quintana llegó desde su Artigas natal dispuesto a hacerse un lugar en Peñarol. Y se lo está haciendo. Leonardo Ramos lo tuvo, lo evaluó, y lo largó a la cancha cuando menos se esperaba. Sustituyó al paraguayo Iván Villalba y logró rendimientos muy altos, como en el clásico, por ejemplo, y en el partido ante Palmeiras por Copa Libertadores, donde tuvo una notable tarea, opacada por un yerro de cálculo, pero consagratoria por el nivel del adversario y la calidad de sus delanteros.

Quintana pisó fuerte, y mostró toda su personalidad en un partido de alto voltaje, donde había que tener mucha precisión, mucha concentración, y marca firme.

El corpulento zaguero (mide 1.91) fue de los más palmeados tras el encuentro, igual que en el clásico, donde anuló a Hugo Silveira, una de las figuras de Nacional en el ataque.

"Pese a tener un par de errores, Quintana es un jugador para tener en cuenta. Impuso respeto en el fondo, fue firme, mostró mucha personalidad, y eso no es poca cosa", opinó Walter Olivera, uno de los grandes capitanes que tuvo Peñarol. Un zaguero que ganó todo con el aurinegro y que también supo vestir con orgullo la Celeste. Una voz calificada, sin dudas.

"Lo conozco muy bien, sé perfectamente lo que puede dar, es un jugador de enorme futuro, con gran proyección. No es fácil saltar al Primero de Peñarol de un día para el otro. Tiene gran personalidad, va muy bien de arriba, y buena técnica pese a su estatura. Tiene buen manejo de pelota, salida, y lo demostró en dos partidos que eran pesados para Peñarol: el clásico y Palmeiras", indicó Jorge "Tito" Goncálvez, su entrenador en Tercera División, pero además, un zaguero que vivió una situación similar: debutó muy joven en el Primer equipo y ganó todo.

Quintana apareció en el equipo titular ante Sud América, y no salió más. Jugó ante Nacional, frente a Juventud de Las Piedras, y el miércoles ante Palmeiras por la Copa Libertadores. Y salvo errores puntuales, sus rendimientos fueron muy buenos, con destaques en las dos áreas.

Nace un caudillo. Al menos, eso aseguran en Peñarol. Por su juego, por su personalidad, por ese perfil de jugador que aparece en los partidos más duros, más complicados.

"Es otro producto del semillero, y demuestra que tiene todo para afirmarse, para crecer y llegar a ser un gran jugador", dijo Juan Pedro Damiani después de ver en acción al gurí en la Libertadores.

"Fue un pilar, es un chiquilín, pero demstró que tiene pasta para jugar esta clase de partidos", dijo Juan Pedro Damiani, presidente de Peñarol, tras la actuación de Quintana en la Copa.

"Este es el camino que hay que seguir: Guruceaga, Nandes, Rossi y Quintana. Jóvenes del club. Lo de Quintana fue importante, mostró personalidad", dijo el Gaucho De los Santos.

"Lo conozco, sé perferctamente lo que puede dar. Tiene personalidad, temple, muy buenas condiciones, va a llegar", opinó Jorge Goncálvez, DT de Tercera, y ex-campeón de América.

"Lo ví, salvo algunos errores, impuso respeto en el fondo en un partido donde se jugaba mucho. Tiene gran presencia y personalidad ¡y un físico bárbaro!", dijo Walter Olivera, múltiple campeón.

JOSÉ MASTANDREA

PEÑAROLJOSÉ MASTANDREA