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La Mutual está rodeada

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Paro en el fútbol. Foto: Gerardo Pérez.

PARO EN EL FÚTBOL

La Asociación Uruguaya de Fútbol la responsabiliza por la falta de diálogo, la intimó a poner fin al conflicto y evalúa ignorar su representatividad.

La Asociación Uruguaya de Fútbol se cansó de tantas idas y vueltas y golpeó la mesa. El Comité Ejecutivo, aun ante la ausencia del presidente Wilmar Valdez que se encuentra en India, ultimó a la Mutual a que mañana a más tardar desactive el conflicto, bajo la amenaza de hacer caer no solo el convenio colectivo estipulado en el Estatuto del Jugador, sino también a la mismísima cúpula directiva del gremio encabezada por Enrique Saravia.

La AUF no tiene potestades para dar un golpe de estado en la Mutual, eso está claro, pero sí de desconocer a sus autoridades como legítimo interlocutor de los futbolistas y es algo a lo que está dispuesto a llegar porque -como es de público conocimiento- sus agremiados se encuentran de paro precisamente porque no se sienten representados por la comisión directiva electa.

¿Cómo sería el mecanismo? Veamos. Como expresa la carta remitida a la Mutual en su intimación, “en función de los derechos y obligaciones que establece el Estatuto del Jugador como marco regulador entre los futbolistas profesionales y los clubes, hace que la Comisión Directiva de la MUFP tenga la carga jurídica como imperativo de su propio interés de aplicar las medidas que garanticen el fiel cumplimiento a lo dispuesto por el Estatuto del Jugador Profesional”.

Esto significa que para la AUF, la única interlocutora válida a la que puede dirigirse es a la Mutual y es como tal la que debe responder por el conflicto “que paraliza la actividad profesional”. Basada en esto, la AUF le exige que en “las próximas 48 horas se instrumenten y ejecuten todos los actos necesarios que garanticen el cumplimiento de las obligaciones que prevé el Estatuto del Jugador y el reinicio de la actividad oficial”. Caso contrario “la AUF procederá a desarrollar por sí todas y cada una de las medidas necesarias para poner fin al conflicto”.

En buen romance, lo que la Asociación le notificó a la Mutual es que si no se levanta el paro antes de mañana, caerá el convenio colectivo entre ambas partes y habrá que sentarse a negociar una vez más. Y en ese caso -aunque no lo expresa la intimación- el gobierno de Valdez está decidido a ir hasta las últimas consecuencias, que es desconocer a las actuales autoridades que encabeza Saravia y sentarse a hablar directamente con representantes del colectivo Más Unidos Que Nunca para conocer sus reivindicaciones, porque, más allá de que no tiene una personería jurídica, es en definitiva el que la AUF entiende tiene de hecho la representatividad de los futbolistas profesionales al haber paralizado el fútbol sin la anuencia del gremio.

¿Cómo se llegó a esta determinación intimidatoria de la AUF? ¿Por qué no se tomó antes?

Paro en el fútbol. Foto: Gerardo Pérez.
Paro en el fútbol. Foto: Gerardo Pérez.

El detonante

El Ejecutivo no actuó antes porque había una mediación en curso de la que participó el propio Valdez antes de marcharse a India. El viernes por la noche, en la casa del expresidente José Mujica, estuvo junto al anfitrión, a representantes de Más Unidos Que Nunca y al diputado Luis Gallo. Allí se elaboró un plan de acción a través del cual MUQN estaba dispuesto a relegar tres de sus exigencias (condicionar el regreso de la actividad a la fijación de la asamblea y no a la realización; aceptar el desarrollo de la misma como lo dispusiera la comisión directiva y no como lo había exigido de grave y urgente; y no condicionar el levantamiento del conflicto al resultado de la asamblea) para sentarse a dialogar, pero mantenía como requisito innegociable que se retirara la denuncia judicial contra cinco de sus integrantes: Matías Pérez, Diego Scotti, Michael Etulain, Santiago López y Pablo Castro. Los mediadores pensaron que la concesión de tres reclamos contra la de una que debía hacer la Mutual sería suficiente, pero no lo fue.

El gremio decidió mantener la denuncia y así se cayó todo. Esto motivó el enojo del Ejecutivo de la AUF con la Mutual, que aumentó más tarde cuando se enteró que la directiva de la gremial había fijado como fecha para la asamblea el lunes 13 de noviembre, dos días después de la fecha máxima que había puesto la AUF para reiniciar el Clausura y poder finalizar la temporada con normalidad.

Si bien la Mutual adujo que era para no entorpecer con los partidos de la selección (10 y 14) y porque se daba tiempo para poder establecer un diálogo, a la AUF le colmó la paciencia.

Llegó la intimación y si mañana no se levanta el paro, comenzará una nueva etapa de la que saldría fortalecido el colectivo MUQN y debilitada la Mutual.

Fútbol difícilmente haya el fin de semana, pero quizás sí solución.

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