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Dos mundos, una pasión

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Marcelo Coronel le muestra su libro a Juan Pedro Damiani. Foto: Ariel Colmegna
Archivo El Pais

El cocinero Marcelo Coronel escribió un libro sobre su amor por Peñarol.

Marcelo Coronel nació en el barrio Los Aromos. Como no podía ser de otra manera es hincha de Peñarol. Su primer recuerdo como hincha, data de 1987, cuando su padre, otro fanático "manya" lo abrazó y lo tiró por los aires celebrando el gol de Diego Aguirre, que le daba a los aurinegros, una nueva Copa Libertadores.

Pasó el tiempo, aquel niño creció y tuvo que salir a trabajar. Comenzó a hacerlo como lavaplatos en un restaurante. De a poco, comenzó a aprender del arte de la cocina. Y se convirtió también en un gran parrillero. Hoy es el jefe de cocina de García, la tradicional parrilla de Carrasco.

Allí, conoció en el 2008 al presidente aurinegro Juan Pedro Damiani. Marcelo se le apersonó y le contó de su fanatismo, que lo lleva a estar semanas sin dormir tras un mal resultado de Peñarol.

"Estábamos en un momento complicado del club y yo lo convencí de que íbamos a hacer el mejor estadio y que íbamos a pelear la Libertadores. En el 2011 cuando el equipo iba avanzando en la Copa yo le dije que si llegábamos a la final, en el lugar que fuera, él iba a viajar con nosotros", contó el presidente carbonero.

"La de Marcelo es una historia, que seguramente viven muchos hinchas de fútbol, que se levantan todos los días a lucharla, a trabajar. Y que también encuentran en el fútbol ese imán que los empuja a sobreponerse", añadió el presidente.

Fue después de esa final, que Damiani le sugirió a Coronel que escribiera un libro sobre sus vivencias y sobre lo que significa ser hincha de Peñarol. "Estaba tan fascinado con todo lo que había vivido en 2011, que valía la pena que lo contara", relató Damiani. Así nació "Distintos Mundos, Misma Pasión", el libro que cuenta la historia de Coronel, que fue presentado ayer en la sede mirasol y cuyo prólogo fue escrito por Damiani.

La obra, le llevó varias madrugadas despierto al autor, que luego contó con la colaboración de Ana Gil Seoane, que pulió sus escritos. Y de Teraré que se lo publicó.

"Yo nunca había escrito nada, salvo las redacciones en la escuela. Y lo que entregue, tenía unas cuantas faltas de ortografía", admitió Coronel, que estuvo acompañado por su familia y por muchos de sus compañeros del restaurante.

"Esto es un sueño para mí. Hace cuatro años que empecé a escribir esto y que estoy soñando con este momento. Ser hincha de Peñarol es lo más lindo que me pasó en la vida. Mi vida es en amarillo y negro. Ir al estadio y ver a la hinchada más linda. Y a los jugadores, que cada fin de semana nos reglan un gol. O corren o se enojan. Para mí no tiene precio. Cada jugador que se pone la camiseta de Peñarol para mí es el mejor del mundo", explicó Marcelo.

"Si Dios me eligió a mí para esto, por algo será. Yo sueño todos los días, hoy estoy soñando con el estadio, que está atrás de mi casa y con levantar la sexta copa. Total, como soñar es gratis...", añadió.

"El libro se refiere a dos mundos distintos, el mío que soy un laburante y el de Juan Pedro, que es un empresario. Pero sentimos lo mismo. No hay clase social que valga. Hemos llorado juntos por Peñarol. Es un amigo que me dio la vida. Como cualquier hincha de Peñarol, sufro y me emociono. Eso es lo que cuento en el libro", afirmó el cocinero, quien casi pierde su matrimonio. "Mi mujer me decía que dejara todo esto, pero le gané por cansancio, je", reconoció.

"Peñarol llegó a la final de la Libertadores en el 2011 por la gente, por la hinchada. Tengo muchas anécdotas. He entrado a un vestuario para sacar una foto y me he ido sin ella porque preferí guardar dentro mío lo que veía", finalizó.

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Marcelo Coronel le muestra su libro a Juan Pedro Damiani. Foto: Ariel Colmegna

PeñarolSILVIA PÉREZ

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