#OVACIÓNENLAFINAL

Operativo policial con separación de hinchadas y zonas de exclusión para el partido “más riesgoso” de la historia en España.

El estadio Santiago Bernabéu se encuentra en una zona céntrica de Madrid, sobre el Paseo de la Castellana. Por las características de esa vía y del barrio adyacente, sería como si en Montevideo una cancha de fútbol para 81.000 personas se encontrara en Bulevar Artigas y Rivera, rodeada de edificios residenciales, tiendas elegantes y algunas embajadas.

De pronto, el gobierno español y la ciudad de Madrid se vieron ante el compromiso de albergar el acontecimiento deportivo “más riesgoso” de su historia, según lo definieron. Por eso, se adoptaron medidas inéditas para el fútbol español, como el establecimiento de una zona de exclusión y el cierre al tránsito de la Castellana desde la mañana de hoy, que no se aplicaron ni siquiera en finales de Champions League o en los clásicos Real Madrid-Barcelona.

Habrá dos Fan Zone en la Castellana separadas por un par de kilómetros: la de River se encuentra en la plaza de Cuzco y la de Boca en la zona conocida como Nuevos Ministerios. La intención, por supuesto, es que no se crucen en las calles.

También habrá divisiones dentro del estadio. La hinchada de River estará en la cabecera norte y la de Boca, en la sur. Las tribunas laterales serán para los espectadores neutrales, aunque seguramente haya también allí aficionados argentinos residentes en Europa. El estadio posee cuatro tribunas, divididas a su vez en varios niveles, desde las “gradas de fondo”, las más cercanas a la cancha, hasta el sector más elevado que es el “cuarto anfiteatro”.

Las puertas del estadio se abrirán a las 17.30 (hora local), tres horas antes del inicio del encuentro. La expectativa es que asistan unos 25.000 hinchas por cada equipo; el resto serán españoles o europeos. La capacidad total del estadio asciende a 81.000.

Entre todos esos hinchas, la policía española estima que habrá unos 500 barras bravas (“radicales”, como se les llama en España), que serán objeto de una vigilancia especial por un grupo de agentes que habitualmente realizan tareas antiterroristas. Algunos fueron deportados apenas llegaron a España.

“La policía no va a consentir ninguna expresión de violencia”, declaró José Manuel Rodríguez Uribes, delegado del gobierno español en Madrid.

También fueron definidas los lugares de festejos. Si gana River, sus hinchas se concentrarán en Puerta del Sol; si lo hace Boca, irán a Plaza de Colón.