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Los movimientos de ajedrez

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Foto: Gerardo Pérez.
GERARDO PEREZ PALADiNO

Cuando Peñarol fue al ataque anotó Nacional y cuando el tricolor quiso cerrar el partido cayó el empate. Caprichos del fútbol.

Tácticas y contratácticas que en este caso no dieron los resultados pretendidos en el clásico o, al menos, lo hicieron parcialmente.

El empate le servía a Peñarol, que igualmente fue el primero que arriesgó. Pablo Bengoechea mandó a Gabriel Leyes a la cancha por Antonio Pacheco apenas comenzado el segundo tiempo y buscó darle más poder al ataque, al dejar dos delanteros netos, cuando hasta entonces había sido uno solo, Zalayeta. Sin embargo, no le salió bien.

Nacional encontró el gol de Iván Alonso y se fue en ventaja. Entonces reaccionó Álvaro Gutiérrez. El triunfo ponía a su equipo a un punto de los líderes del Clausura y había que asegurarlo. Mandó al campo a Guillermo De los Santos para poner una línea de cinco en el fondo. Al mismo tiempo ingreso, pero en Peñarol, Hernán Novick. Y esta variante sí le dio resultados a Bengoechea.

El volante dispuso de un tiro libre frontal y cercano al área, lo ejecutó y puso el empate. No entró para eso, pero ya que estaba lo aprovechó. Entonces reaccionaron nuevamente los técnicos.

Gutiérrez retomó la figura más ofensiva, puso a Sebastián Fernández y sacrificó a Leandro Barcia. Bengoechea respondió sacando a un punta (Jonathan Urretaviscaya) y colocando a un zaguero, Gonzalo Viera. El empate lo dejaba solo en la punta y prácticamente dejaba a Nacional sin chance de Clausura. Entonces, ¿para qué arriesgar?

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Foto: Gerardo Pérez.

clásicoDANIEL ROSA

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