Se pelea con los periodistas, le protesta todo a los jueces, su equipo -que defiende el título- perdió la mitad de los encuentros que disputó por la Premier League, ocupando la plaza número quince en la tabla y para colmo de males, ayer lo expulsaron de la cancha.

El portugués José Mourinho atraviesa uno de los peores momentos de su rutilante carrera como entrenador de varios de los principales clubes del fútbol europeo y único técnico en haber ganado la Liga de Campeones con dos equipos distintos, Porto e Inter de Milán.

El Chelsea, equipo dirigido por el portugués, cayó ayer 2-1 al visitar al West Ham. Pero la noticia del partido, sin embargo, no se vio en las imágenes y fue la expulsión de Mourinho en el descanso por protestar en el vestuario del árbitro sus decisiones del primer tiempo. Su ayudante Silvino Louro también había sido expulsado durante la primera mitad por protestar.

"Los resultados del Chelsea por el momento son muy malos y no puedo ni quiero ocultar la realidad. Lucho por encontrar una explicación y estoy trabajando como nunca antes para salir de esta situación", afirmó hace algunos días Mourinho a un diario italiano.

Sin embargo, sus esfuerzos no parecen dar frutos todavía y el Chelsea, que aspiraba a lo máximo al principio del torneo, hoy está apenas decimoquinto en la clasificación, con 11 puntos ganados de 30 posibles.

"Tengo derecho a una mala temporada. Algunos sólo tienen una buena temporada en 20 años. Otros ni siquiera la tienen en toda su carrera. Tengo derecho a una mala temporada y no necesito demostrar nada", se ha defendido Mourinho ante los periodistas .

Pese a los malos resultados, el portugués es un símbolo de la mejor etapa del Chelsea, razón por la cual cualquier decisión en torno a su continuidad en el puesto se tomará con suma prudencia, asegura la prensa europea.

Según el diario deportivo español As, eso lo sabe bien el dueño del Chelsea, el ruso Roman Abramovich, que tiene además otra razón de peso para apoyar la continuidad del portugués. Y es que según reveló el diario inglés Daily Star, un eventual cese del entrenador luso le costaría al Chelsea la nada despreciable cifra de 51 millones de euros, un monto récord.

Mourino fue nombrado el mejor entrenador de fútbol del mundo por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol en 2004, 2005 y 2010. Además obtuvo el FIFA Balón de Oro 2010 como mejor entrenador de ese año. Y fue mejor entrenador del año de la UEFA en 2004 y 2005.

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