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Nacional está último en el grupo tras la primera ronda, pero si gana los dos de local se posiciona muy bien.

Es verdad. Nacional todavía no ganó en la Copa Libertadores tras haber jugado sus primeros tres partidos y está último en el Grupo F. Pero ya se sacó de arriba las dos visitas más difíciles que la serie le podía deparar: Pacaembú y la altura de Cuzco. Para los desquites, el fixture le deparó dos partidos de local en el Gran Parque Central y en la última jornada visitará a Estudiantes en La Plata, que si bien es un rival de cuidado, no deja de ser un viaje cercano y en condiciones de juego normales.

El jueves, en un partido donde el arquero Vanderlei se atajó todo, Santos derrotó a Estudiantes como visitante 1-0 y quedó como único líder del grupo, dos puntos por encima de su rival de turno y de Real Garcilaso y cuatro por arriba de los tricolores.

En la previa a ese partido, en el viaje de regreso a Uruguay, Alexander Medina le dijo a Ovación que cualquier resultado de ese encuentro le iba a dejar algo positivo a Nacional.

Pese a que había diferentes especulaciones sobre qué resultado le servía más a Nacional, lo cierto es que el triunfo del Peixe deja encaminado al equipo brasileño hacia la clasificación, más teniendo en cuenta que es uno de los dos equipos (y Nacional) a los que les queda dos partidos de local.

Si analizamos la próxima fecha, y se dan resultados razonables (Nacional le gana a Garcilaso y Santos a Estudiantes), los tricolores podrían ya quedar en zona de clasificación, siendo de trascendental importancia el juego con Santos. Porque de ganar ese duelo, y si Garcilaso derrota a Estudiantes en los 3.400 metros de Cuzco, el equipo argentino no podrá alcanzar a Nacional ni aún ganándole en el último juego. En ese marco los peruanos sí podrían pasar a los albos, pero en la última fecha visitan a Santos.

Si Estudiantes le gana a los brasileños en la próxima fecha y Nacional hace lo propio con los peruanos, la serie se entreveraría mucho más.

Será muy importante en cualquier combinación -teniendo en cuenta lo parejo del grupo- la diferencia de goles.

Nacional depende de sí mismo para clasificar a los octavos de final y tiene motivos para ilusionarse con ese hecho.