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El "Morro" es casi el goleador de antes

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Santiago García
Archivo El Pais

En un chico, Santiago García roza su promedio en un grande: “Si no hago 12 goles, lo siento un fracaso”.

Con la llegada de Juan (Carrasco), que ya lo conocía de Nacional y de Brasil, se hizo un poco más fácil, el fútbol de Juan me favorece; pero, ojo… que con (Guillermo) Almada también, pasa que era un momento mío diferente, físico y anímico; pero son dos entrenadores que apuestan al gol, y para un delantero es fundamental que te lluevan pelotas desde los costados. Después está en uno si hace los goles o no, pero si te llueven pelotas desde los costados todo el partido, eso a uno le da más oportunidades", dice Santiago García.

El "Morro" llegó a 7 goles en 9 fechas del torneo Apertura: 0,77 por partido, una marca que roza el 0,85 al que llegó en la temporada 2010/2011, cuando hizo 15 tantos en igual cantidad de fechas del Torneo Apertura, y 23 en las 30 del Uruguayo, saliendo goleador con Nacional, que fue campeón dirigido por J.R.

"Esa temporada fue redonda, cuando un delantero se tiene confianza pasa como ahí: le pegaba de cualquier lado o me rebotaba y entraba. Hice 15 en 15, después tuve la lesión en el pie, que me dejó un poco al margen, pero entrar en el clásico y hacer un gol, el último mío en Uruguay antes de irme al exterior, y salir campeón con Nacional, fue un momento bárbaro".

Sinceramente.

En realidad, esta de ahora con River Plate, para un goleador como el "Morro", viene a ser una segunda pelota. O tercera; e, incluso, hasta cuarta. Porque después de aquel esplendor, su marca de goles y partidos jugados se vino al piso: primero en Brasil, luego en Turquía, más tarde en la vuelta a Nacional, y también en su llegada a River Plate al inicio de la temporada pasada, donde hizo 4 goles en 22 partidos, para lo que no pone excusas. Explica. Habla. Se abre.

"Yo tomé la decisión de venir a River, porque tiene un fútbol ofensivo y dinámico, y por eso hoy se nota que son boludeces cuando algunos dicen que estoy para retirarme. Ahora (en 2015) pude llegar a estar bien física y técnicamente; y tener continuidad, que hace tiempo me estaba faltando. Yo (en 2014) llegué un mes antes del campeonato y tuve que hacer la pretemporada solo con el preparador físico y se hizo medio trancado, porque hacía la parte física con cargas muy fuertes y no podía jugar los fines de semana. Así pasaban las fechas y se fue el campeonato. Además, estaban Leandro Rodríguez, Techera… Santos, que era el goleador del campeonato y… ¿la verdad?, al ritmo que jugaba River, en ese momento yo no aguantaba; era un juego muy rápido al que, sinceramente, yo no estaba acostumbrado".

Ahora se acostumbró; y se refleja en las redes de los arcos rivales. Como antes. Para un goleador de raza, como el "Morro", volver a ser casi el de hace cuatro años es una especie de segunda pelota. O tercera; e, incluso, cuarta. Porque no rehuye a mirar para atrás, pero apunta hacia adelante.

"Yo me pongo metas. Por ejemplo, hacer 12 goles en un torneo corto; y si no llego, siento que es un fracaso, pero me ayuda a seguir, porque uno tiene objetivos a corto y largo plazo. Uno siempre busca la salida al exterior, por la parte económica, porque acá eso es difícil, salvo en los equipos grandes, aunque también tienen problemas y, en definitiva, es lo mismo; pero también tiene objetivos personales, como salir goleador en una liga importante. ¿Nacional? Algún día voy a volver; como hincha uno siempre quiere volver, pero hoy priorizo otras cosas. Nacional es un club que vive sin mí, yo me muero por jugar en Nacional, pero hoy por hoy no es un objetivo de decir: Salgo de River y me voy a jugar a Nacional; uno siempre quiere ir más allá. Después, sí: volver a Nacional en un nivel óptimo para darle una mano en algo importante, como ganar la Libertadores, igual que cualquier hincha; pero hoy mi objetivo es dar lo mejor en River y llevarlo a lo más alto, como ha estado en estos últimos años. Jugar la Copa sería histórico, en el torneo anterior estuvimos a un punto; casi..."

Turquía: rodillas, caderas y tendones.

En la temporada 2012/2013, el "Morro" jugó sólo 3 partidos e hizo 2 goles en el Kasimpasa: "Tuve la fortuna de ir a Turquía, porque Europa es muy diferente. Fue bueno, me sirvió mucho para ver muchas cosas mías en lo futbolístico. Carencias que tenía, incluso en el aspecto técnico. No soy un virtuoso, pero tampoco soy un negado, y hay cosas que siempre se pueden mejorar un poquito más, algunas a las que a veces uno no le presta atención: la postura en las carreras, de las rodillas, de las caderas, el acortamiento de tendones…problemas por nunca haberlos entrenado; porque, sinceramente, a mí antes no me gustaba entrenar. La verdad es que yo era un poquito rebeldón… a veces la gente no se da cuenta, pero soy joven, recién cumplí 25 años, lo que pasa que me vieron con 17…pero estoy agradecido de lo que me pasó: por eso me di cuenta de muchas equivocaciones mías; porque si no, seguiría en la misma rueda y no saldría adelante".

COSAS RARAS EN BRASIL: A CARRASCO NO LO DEJARON QUE LO PUSIERA...

"¿Para qué me fui? podía ser multimillonario".

Después de salir campeón uruguayo con Nacional, en la temporada 2011/2012, el "Morro" pasó al Atlético Paranaense, donde jugó 16 partidos y metió sólo dos goles: "Lo de Brasil fue muy complicado, por cosas de dinero que yo no tenía nada que ver. Cuando se terminó esa etapa y me puse a hablar con el presidente del Atlético se dijeron los porqués de mi salida. Cundo me tocó jugar yo tenía autocrítica, incluso con mis allegados, y era lo que valía; pero pasaron cosas raras, que uno no podía hacer más nada, no era que uno no jugaba porque fuera mejor o peor, no jugaba porque no me dejaban. Había intereses de por medio y no me dejaban. Incluso, cuando explotó el problema mayor Juan (Carrasco) recién había llegado (como DT) y quiso ponerme un par de partidos, pero no pudo hacer más, porque era un problema de arriba y no permitían que yo jugara. Por eso decidí irme, dejando dinero. Obvio, uno después mira para atrás y dice: ¿Para qué me fui, si siguiendo ahí igual podía ser multimillonario?; pero uno con el afán de jugar, joven, primera experiencia en el exterior, no mira…y hoy me doy cuenta que dejé demasiado dinero, por eso uno se arrepiente de las decisiones que tomó, y lamenta las actitudes que la gente tuvo con uno, porque pasa raya y dice: ¿Por qué me hizo esto si yo no le hice nada?"

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Santiago García

River PlateJORGE SAVIA

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