Ellos, ya hicieron las paces, pero Juventus y Barcelona no: quieren pelear por la “orejona”.

El encuentro entre Juventus y Barcelona de esta tarde —más allá de enfrentar a dos de los mejores equipos del mundo de la actualidad— tendrá el condimento extra: el duelo entre Luis Suárez y Giorgio Chiellini, los protagonistas de la jugada más vista en los últimos años en una Copa del Mundo: la "mordida" del uruguayo al italiano en un choque clave entre las selecciones de Uruguay e Italia en el Mundial de Brasil 2014.

Las imágenes recorrieron el mundo y fueron lapidarias para el delantero, hoy estrella del Barcelona. Recibió un durísimo castigo de la FIFA.

El salteño fue desterrado de Brasil, suspendido por nueve partidos con la selección uruguaya, con cuatro meses sin poder participar en ninguna actividad deportiva y debió pagar una multa de aproximadamente 112.000 dólares.

Pero ya todo quedó atrás, pasaron tres años, y hubo disculpas y mensajes de por medio de los protagonistas, que hoy volverán a verse las caras en un campo de juego.

Juventus recibirá al Barcelona en casa, en uno de los platos fuertes de cuartos de final de la Champions League.

El destino no quiso que se enfrentaran en la final de la UEFA Champions League 2014-15, pero Chiellini estaba lesionado y no jugó. Suárez fue de las figuras que tuvo el conjunto catalán y anotó un gol.

Así como no se enfrentaron con sus respectivos equipos, tampoco lo hicieron con las selecciones, pero en este 2017 se podrían enfrentar tres veces en menos de dos meses.

El juego de hoy en Turín, puede ser el primero de otros dos, ya que el 19 de abril se jugará la revancha en el Camp Nou, y el próximo 6 de junio se pueden enfrentar en el amistoso pactado entre Italia y Uruguay, partido por fecha FIFA, en Francia.

De todas formas, el morbo no da para tanto debido a que el "Pistolero" y Chiellini ya hicieron las paces hace mucho y el propio zaguero italiano afirmó que la pena había sido demasiado dura: "la prohibición sufrida luego del incidente en Brasil, debe de haber sido muy desesperante para un jugador de fútbol como él".

En realidad, en estos tres años, la relación entre Suárez y Chiellini fue de afecto en cada uno de sus mensajes.

El morbo irá por otro lado, no precisamente por el duelo entre ambos, y puede pasar por los rendimientos de Messi e Higuaín, por ejemplo, con los argentinos expectantes de sus rendimientos y con el tema entrenador de por medio..

Lo cierto es que hoy, el líder de la Serie A, recibirá al Barcelona, que obtuvo su pase a cuartos de final de Champions con una espectacular remontada ante PSG, para continuar su lucha por conseguir la "orejona".

Partidazo por donde se lo mire. Con dos de los mejores equipos de la actualidad, con rendimientos superlativos de sus figuras y con dos países que estarán latiendo con sus colores.

Lo de Suárez y Chiellini, pasó a un segundo plano. Eso sí: volverán a estar juntos en cancha, tres años después.

Así definió el arquero italiano al tridente formado por Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar.

Afirmó que en Barcelona lo extrañan y que se fue "para ser feliz".

Borussia Dortmund empezará su camino en los cuartos de final de la Champions League en casa, cuando reciba esta tarde en Signal Iduna Park al equipo revelación de la competencia: el Mónaco. De todas formas, la localía puede jugar en favor de los alemanes, aunque para la cátedra, el Borussia Dortmund y el Mónaco, se parecen bastante: ambos hacen gala de un fútbol ofensivo y vistoso y cuentan con una plantilla plagada de jóvenes jugadores. Lo cierto es que será uno de los platos fuertes en esta instancia de la Champions, en un escenario que arde cuando el Borussia juega en casa, se hace fuerte, y tiene el respaldo de sus hinchas.

"El público no marca goles, pero cuando lo tienes a tu espalda es una sensación increíble", explica el arquero del Dortmund, Roman Weidenfeller, y agrega: "Si los tienes en tu contra, te aplastan".

En ese fondo sur (la tribuna más grande de Europa) los 24.500 hinchas del Borussia forman una sonora muralla que no deja de moverse durante todo el partido.

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