Fue una noche oscura para Peñarol en todos los sentidos. Desde ese inicio nervioso en el que un pequeño error se convirtió en el tanto que decidió el duelo hasta un final en el que el carbonero pareció no tener soluciones para revertir la situación.

No había podido asentarse en el partido el conjunto del "Polilla" cuando una pelota perdida cuando trataba de iniciar una jugada fue transformada por Romero Gamarra en un golazo ante el que poco pudo hacer Gastón Guruceaga.

A ese golpe inicial Peñarol respondió bien. Tuvo el coraje suficiente como para mostrar los dientes generando varias ocasiones consecutivas, en especial un doble mano a mano dentro del área de Nahitan Nández. No logró aprovecharlas y permitió que Huracán volviese a crecerse. Una de las mejores noticias para el "carbonero" fue que el juez logró disimular un grave error del arquero aurinegro anulando lo que hubiera sido el 2-0 del "Globo". No lo fue pero moralmente pareció serlo para los locales, ya que terminaron el primer tiempo sufriendo: sobre todo en un remate lejano de San Román que se estrelló en el travesaño. A todo esto, el "Polilla" ya había sido obligado a modificar su esquema defensivo ante la lesión de Carlos Valdez, dando entrada a Gianni Rodríguez en el lateral y trasladando a Maxi Olivera al centro de la zaga.

Comenzó la segunda mitad, con el lógico inicio agresivo de los aurinegros en busca de la reacción, y de nuevo se mostró desafortunado: Murillo cabeceó en el área chica en lo que parecía un gol cantado pero se encontró con una fenomenal respuesta del arquero Marcos Díaz. Huracán cumplió con éxito su papel en los siguientes minutos y consiguió frenar el ritmo del partido, hacerlo más cerrado y jugar con la desesperación del carbonero, que crecía con cada minuto que sumaba el reloj.

Da Silva apostó por acumular más pólvora ofensiva en el tramo final pero resultó en vano: tanto que Huracán volvió a tener chances en los últimos minutos. En los que llegó a encontrarse de nuevo con el travesaño.

El partido recién comenzaba y ambos equipos se estudiaban. Peñarol no pasaba momentos de peligro en su arco pero un error de Tomás Costa generó el gol del “Globo”. El volante falló un pase en la salida y Romero Gamarra recibió en tres cuartos. El 17 remató al ángulo, anotó y dio un golpe que cambió.

Tras el gol, Peñarol tuvo uno de sus mejores momento en el partido. Forlán de tiro libre, Nández en un mano a mano, “Maxi” Rodríguez desde lejos y algunos centros. El aurinegro llegó varias veces con peligr al arco de Marcos Díaz pero el arquero ahogó varios gritos. En los que no, falló la definición, pero el empate estuvo cerca.

Carlos Valdez se lesionó y fue sustituido. Luego Guruceaga asistió a un jugador de Huracán mientras la pelota estaba en juego, remataron de lejos y anotaron, pero el juez anuló. Tras esa jugada el aurinegro se confundió y el “Globo” pudo anotar el segundo en varias ocasiones. El entretiempo salvó al “Carbonero”.

Peñarol salió enchufado en el segundo tiempo, con ganas de revertir la imagen que dejó sobre el final del primero y lo tuvo. Manejó la pelota pero Marcos Díaz frustró la más clara del partido para el aurinegro. Un centro de Forlán encontró a Murillo solo dentro del área chica. El colombiano cabeceó a quemarropa pero el arquero del “Globo” atajó.

Con cuatro delanteros en cancha el equipo de Jorge Da Silva salió a buscar el empate como sea, pero sin claridad, por lo que llegó con poco peligro. El “Globo” controló, manejó la desesperación de los locales y hasta pudo haber liquidado el encuentro. Ábila, en la hora, estrelló un remate en el travesaño.

COPA LIBERTADORES