EGIPTO
La gran estrella del fútbol egipcio no se olvida de su ciudad natal y ayuda a la gente de pobreza extrema con inversiones y con la adquisición de equipos médicos.
Mohamed Salah, el u201ccreador de felicidadu201d como se le conoce en Egipto, es mucho más que un héroe de triunfos deportivos. El delantero del Liverpool pone la mira mucho más allá de las alegrías que puede entregar con sus goles y lo demuestra con hechos.
El diario The Sun viajó hasta Nagrig, el pueblo donde nació Salah a unos 129 kilómetros del Cairo en 1992, y comprobó que el goleador de los "Reds" ayuda constantemente a la gente que vive momentos de pobreza extrema.
Actualmente, el jugador que gana más de 100 mil euros al mes está financiando la construcción de un hospital, un centro para jóvenes y una escuela.
Además, Salah compró la primera ambulancia del área y también numerosos equipamientos médicos para mejorar la vida de decenas de personas. Entre ellos un dispositivo de detección temprana para la artritis reumatoide que diariamente atiende a 50 personas.
Nacido de una familia promedio en la provincia de Gharbia, Salah nunca ha olvidado de dónde vino, gastando cientos de miles de euros en Nagrig. Junto a su organización benéfica, lo primero que hizo cuando fichó por Liverpool fue colocar 240 mil euros en un fondo monetario de Egipto y hoy aporta cerca de 3.500 euros mensuales para apoyar a las familias.