El Linconl Reds de Julio Ribas cayó ante Celtic por 3-0 y no pudo lograr la hazaña de avanzar de fase y seguir rumbo a los grupos de Champions League.

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Lee Casciaro, el jugador-policía, corrió como le indicó Julio Ribas durante más de un mes. La pelota pasó y el jugador batió al arquero a quemarropa. Lincoln Reds de Gibraltar, con Julio Ribas al mando, venció 1-0 a Celtic de Escocia con ese solitario gol.

El resultado era inimaginable pero lo consiguieron y el equipo de Ribas se ilusionó con pasar de fase en las clasificatorias para la Champions League. Para lograrlo debían sacar un buen resultado en el partido de vuelta, en Glasgow, que se disputó ayer.

El Celtic Park, con gran cantidad de público en las tribunas, apostaba a cambiar la imagen que había dejado el club en la ida. Uno de los clubes más grandes de Escocia había perdido ante un equipo muy pequeño, en la que la prensa calificó como una de las peores derrotas en la historia del club.

Y si el partido de ida ilusionó al público de Lincoln Reds, los primeros minutos del partido aumentaron la expectativa.
Es cierto que Celtic tuvo la pelota, manejó los hilos y sitió al equipo de Ribas en su cancha, pero la falta de puntería hizo creer que esa podía ser la gran tarde.

Pero fueron 23 los minutos de ilusión pero una pelota parada abrió la puerta y en seis minutos terminó la ilusión. Primero apareció Mikael Lustig, que pescó un rebote de un tiro libre.

Luego, dos minutos después, Leigh Griffiths recortó hacia el medio desde afuera del área y remató pare vencer al arquero. A los 29’, para terminar de bajar el telón, Patrick Roberts anotó el tercer tanto del partido con el que sentenció el marcador final: 3-0. Celtic fue más y podría haber tenido una victoria aún más abultada si no fuera por la actuación del arquero Raúl Navas.

Ribas se va con la frente en alto ya que mentalizó a sus jugadores y logró ilusionarlos con dar el batacazo.

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