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Estos dos meten miedo

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Lucas Viatri y Gonzalo Bergessio, los argentinos que comandarán los ataques el domingo.
Rosa, Daniel

CLÁSICO

Gonzalo Bergessio y Lucas Viatri pueden perforar la red o ser el gestor de la jugada que defina el clásico. Si los defensas se duermen, ellos los liquidan.

Las delanteras convalecientes son aquellas que no meten el tirón para llevar al equipo hacia la invasión del área rival. Son esas que se adormecen en los movimientos y terminan siendo fáciles de repeler. No pasa eso con los dos grandes del fútbol uruguayo, al menos en la actividad local.

Por más que los ciclos de efectividad no sean tan constantes o poderosos para los máximos exponentes del rigor ofensivo, poco importa el número de conversiones cuando hay amague, buenos cruces y certeza en las pelotas que se sirven a los compañeros.

Para ser más claro: que Lucas Viatri y Gonzalo Bergessio no te partan el arco, en la cuota que se les puede demandar por el puesto que ocupan en la cancha, no es tan exasperante para el hincha porque su accionar es tan venenoso como el de la serpiente que encaja su mortal mordida a la víctima que se vio intimidada por su sola presencia.

Y esa letal aparición es lo que ha posibilitado, varias veces, que ambos equipos hayan sabido despejar los caminos para meterse en el callejón que te lleva a la red.

O, acaso, estos dos atacantes argentinos no asumieron en varios partidos el oficio de asistidor -como se le dice ahora a quien se encarga de habilitar al compañero para dejarlo de cara al gol- o el papel de pivot para transformarse en el eje del inicio de una jugada que termina siendo determinante en la historia del partido. La imagen de Viatri bajando una pelota o la de Bergessio girando para meter un pase preciso debe aparecer con facilidad en el recuerdo de los hinchas que acompañaron a los grandes en el desarrollo de este Campeonato Uruguayo.

No se trata de calificar como excepcional su producción, pero sí de clave. Nadie puede desconocer que al futbolista que se le concede en propiedad la posición de dueño del área adversaria se le reclama contundencia, de hecho un 9 sin gol es como jugar con un arquero sin manos. Pero, uno y otro han aparecido en la red y también han asumido un papel de enorme trascendencia para la conquista de varios goles de su equipo.

Por ejemplo, a Bergessio hay que darle el justo reconocimiento por el golazo de Sebastián Fernández en el último clásico y a Viatri habría que adjudicarle, en un porcentaje elevado, varias de las conquistas que pudo convertir Gabriel Fernández.

Y esa participación tiene tanta fuerza como el mazazo definitivo que se termina aplicando por parte del ejecutante final de la obra.

La relación de parentesco que existe entre estos dos delanteros argentinos deja en claro que no hay grandes diferencias entre las rutas que suelen escoger los dos grandes para intentar demoler la resistencia defensiva de su adversario. Y no es la única, porque tanto Alexander Medina como Diego López se han mostrado propensos a impulsar un juego intenso y veloz. Que la pelota circule en gran medida de adentro hacia afuera y que desde las bandas vuelva en la búsqueda de los atacantes.

Sí, es real que a Peñarol los últimos partidos se le abrieron cuando imperó la estrategia de que “salga como sea”, de la misma manera que a Nacional los caños de los arcos rivales le han expulsado casi una decena de oportunidades de romper las gargantas, pero eso no significa que hayan enterrado las fórmulas que les llevaron a convertirse en los dos equipos más contundentes del Uruguayo. Peñarol metió 73 goles y Nacional 64.

Las cifras son confirmatorias de la gran distancia que sacaron en todos los rubros con el resto, porque la tercera posición en efectividad en la red la ocuparon River Plate y Defensor Sporting a 11 goles de diferencia del tricolor y a 20 del aurinegro.

Ahora bien, ¿cuál de los dos es más peligroso? ¿El registro de Peñarol lo coloca por encima de Nacional?

La consideración de aptitudes puede dividirse en distintos factores. Si se trata de jugadores con buen registro ante el adversario de todas las horas el tricolor saca ventaja gracias a los cuatro goles que anotaron, cada uno, Santiago romero y Sebastián Fernández. El aurinegro tiene a Cristian Rodríguez con tres celebraciones y a Fabián Estoyanoff con dos.

Si la competencia de nivel se establece en los mecanismos que se pueden utilizar para llegar al festejo, los del “Memo”, tomando como referencia a los supuestos titulares, se ponen por delante en las ejecuciones de pelota quieta. Con el “Cebolla” y Lucas Hernández le sacan diferencia a Gonzalo Castro.

El bolso puede tener la solución en el banco de suplentes si ahí van Sebastián Rodríguez y Luis Aguiar, pero el carbonero no se queda atrás porque a ese lugar iría Maximiliano Rodríguez.

También tienen alternativas para lastimar por afuera o sorprender con el avance de los mediocampistas. Igualmente, es más que obvio que los ojos se pondrán en los dos argentinos que te empujan para adelante. Porque Bergessio y Viatri nunca descansan y si sus rivales se duermen, ellos los liquidan.

Sebastián Fernández
"Papelito" es ganador
Sebastián Fernández

Lleva cuatro goles en los clásicos y todo los hinchas saben que tiene un instinto especial, que le permite aparecer en el momento oportuno y en el lugar indicado. Sebastián Fernández es un pequeño demonio que molesta a los defensas.

Gabriel Fernández
El "Toro" es peligroso
Foto: Gerardo Pérez.

Cuerpea, empuja, se acomoda y saca el disparo ganador. Sabe jugar sin pelota y te puede meter un pase de gol como lo hizo en el último clásico. Gabriel Fernández genera tanta preocupación como Viatri y descuidarlo es de alto riesgo.

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