CAMPEONATO URUGUAYO

Sin dudas que es un mérito para Nacional haber logrado el primer lugar de la Tabla Anual. No en vano es el único equipo que está clasificado a la final del Campeonato Uruguayo.

Está claro que de poco importará haber ganado la Anual si luego Nacional no confirma el título, pero todavía no se puede ir más allá.

Quizás el principal mérito de Nacional para ganar la tabla acumulada haya sido el hecho de sobreponerse a las dificultades que se le fueron planteando. Y en esto tienen que ver principalmente el grupo de jugadores y el cuerpo técnico de turno.

Después de perder la final del Torneo Apertura sorpresivamente a manos de Rentistas, los directivos encabezados por el presidente José Decurnex decidieron remover de su cargo a Gustavo Munúa. Primera decisión fuerte en uno de los temas que sin lugar a especulaciones es el talón de Aquiles: el área deportiva y la elección de los entrenadores.

Con Jorge Giordano ya sentado en el banco, Nacional ganó el Torneo Intermedio venciendo en la final a Wanderers y sacando distancia en la Tabla Anual.

Sobre final del 2020, el error de un grupo de futbolistas al romper la burbuja sanitaria y quebrar normas de conducta de cualquier club profesional, incidió en la toma de ciertas decisiones que llevaron a que el plantel se achicara mucho.

Nacional quedó con un plantel muy joven, con poco recambio y con un presupuesto bajísimo para lo que era el promedio de los últimos años.

Aún así, jugando mal o muy mal, supo sacar adelante partidos difíciles con triunfos que lo hicieron posicionarse definitivamente como el equipo más regular del Uruguayo. Fue un equipo pragmático.

Dos derrotas consecutivas llevaron a otra decisión drástica y muy arriesgada de los directivos tricolores: cesar a Giordano y poner a Martín Ligüera a dos fechas del final.

El cometido se cumplió, Nacional está en la final. Y con un punto a favor: anoche, 16 de los 21 jugadores que estuvieron a la orden, fueron formados en la cantera tricolor.