El día que Washington Sebastián Abreu picó la pelota del penal definitivo en el Mundial de Sudáfrica en la definición por penales frente a Ghana es un momento que quedará grabado en la retina de todos los uruguayos.

Durante 16 años el minuano defendió al selección uruguaya y sumó un total de 70 encuentros y 26 goles con la Celeste. 

El "Tuerto" fue el club que lo formó como jugador y hoy en día su hijo, Diego Abreu, viste la camiseta de la violeta y desde que el club descendió a la Segunda División ha sido citado en varias oportunidades a entrenar con el primer equipo.

El "Loco", que debutó en Primera ante Liverpool en 1994, el rival ante el que se despedirá, convirtió muchos goles e incluso llegó a ser goleador internacional de Defensor Sporting, hasta que años más tarde lo superó Nicolás Olivera.

Para la temporada 2005-2006 el club mexicano ascendió y buscó a Abreu como figura para que fuera el goleador. A esa altura ya había hecho muchos goles para Tecos, Cruz Azul y América. Por ese entonces Dorados de Sinaloa también intentaba convencer a Pep Guardiola. Le pidieron al "Loco" que lo convenciera y alguna vez contó que tuvo que mentirle para que fuese diciéndole que en esa ciudad de México había playa, que el estadio estaba muy lindo y el grupo era muy bueno. Lo logró y allí fueron compañeros.

Con Botafogo, Abreu logró sus mejores números, en 52 partidos jugó 4159 minutos y convirtió 24 goles. Hasta el día de hoy sigue siendo ídolo y referente del club brasileño.

El "Loco" supo jugar en la Segunda División defendiendo a Central Español en 2017. Fue una experiencia que duró muy poco, porque a esa altura de su carrera Abreu ya intentaba romper el Récord Guinness y acumular clubes. De cualquier manera fue productivo, porque disputó solo ocho partidos, convirtió 6 goles y dio una asistencia.

En 2008, Abreu llegó a un River Plate de Argentina que pasaba por su segunda peor racha histórica. El técnico era Diego "Cholo" Simeone, que condujo al "Millonario" al título. En su pasaje por el conjunto de Núñez el "Loco" convirtió 12  goles en 29 encuentros y salió campeón.

En 2013 el "Loco" volvió a Argentina para defender a Rosario Central, donde se transformó en ídolo. Dejó todo por el equipo, con el que disputó 2.224 minutos. No fue una gran campaña goleadora, porque solo marcó ocho tantos, pero La Acdemia rosarina nunca perdió un clásico ante Newell's con Abreu en cancha. Eso se recuerda.

Otro de los momentos especiales de Abreu fue cuando cabeceó al primer palo, tras un centro de Scotti, y convirtió un gol en el minuto 69 para que Uruguay lograra la clasificación al Mundial de Sudáfrica al dejar afuera a Costa Rica en el Repechaje.

Cuando era juvenil jugaba en Defensor, pero ya se asomaba su fanatismo por Nacional, equipo al que llegó con 24 años en 2001, temporada en la que hizo 17 goles en 18 partidos y el tricolor se consagró campeón uruguayo.

En Nacional tuvo cinco pasajes: 2001, 2003, 2005 (campeón uruguayo), 2013 y 2015. En total disputó 85 partidos y convirtió 48 goles.

La foto retrata el 6 de enero de 2013, día de los Reyes Magos, cuando el "Loco" Abreu llenó la tribuna del Gran Parque Central para darle la bienvenida en su penúltima vuelta al club.

En 2001 comenzó a hacerle goles a su tradicional rival, Peñarol. Dos clásicos, dos goles. Después de eso Abreu emigró a México, pero al año volvió y se tornó imparable y ayudó una vez más a conseguir un título. Nacional campeón del Torneo Apertura y el "Loco" con 7 juegos y 8 goles. Y otro clásico ganado a Peñarol, que resultó 3-1 con dos de su autoría.

En el año 1997 Abreu supo compartir cancha con Diego Maradona en el encuentro entre San Lorenzo y Boca Juniors. El "Loco" se quedó con la camiseta del "10" de ese momento y como fue en el entretiempo la escondió en la Bombonera hasta que terminara el partido para que nadie se la quitara. 

"Con 19 años fue algo fantástico. Cuando terminó el primer tiempo me chifló y me dijo 'Uru, ¿no vamos a cambiar?' Te imaginás cómo salí...", explicó el "Loco" a TyC Sports en una entrevista. "La tiré atrás de un ropero que tenía el vestuario. Cuando terminó esperé a que salieran todos, pero no la podía sacar de ahí. Salvador, el utilero, me agarró de los pies para que me colgara y la enganché con un palo de escoba", relató el minuano.

Es uno de los últimos jugadores que aún siguen en actividad en compartir cancha con el astro argentino.

¿Se puede ser entrenador y jugador a la vez? Sebastián Abreu sí pudo. El técnico de Boston River hacía los cambios y se sacaba y se ponía a sí mismo. Si bien el minuano ya había ganado una Súper Copa dirigiendo al Santa Tecla en El Salvador, en esa ocasión fue solo entrenador y no ambas como en el caso de "El Sastre".

Sud América fue su último equipo y con la IASA logró algo que siempre había anhelado: jugar profesionalmente en Minas, su cuidad natal. Eso le bastó para decidir terminar su carrera a los 44 años.