UEFA CHAMPIONS LEAGUE

Este viernes, día previo a la final de la Champions 2017-18 entre Liverpool y Real Madrid, el equipo de Anfield celebra los 13 años de la mayor remontada de la historia: el 3-3 contra Milan.

Era una situación imposible: Milan estaba adelante 3-0 hasta el descanso. Ese Milan que había superado claramente la fase de grupos compartido con Barcelona, Shakhtar Donetsk y Celtic, avanzado con facilidad en octavos contra Manchester United y en cuartos ante su vecino Inter.

Por la otra parte, Liverpool había avanzado desde la fase previa de la Champions al dejar atrás al Grazer austríaco y en fase de grupos (junto a Mónaco, Olympiacos y Deportivo La Coruña) tuvo que sufrir hasta el final para clasificar, lográndolo con un agónico gol de Steven Gerrard. Los "reds" habían perdido 1-0 en Grecia contra Olympiacos, por lo que en Inglaterra debían ganar (para igualar en puntos) por dos goles para clasificar. El golazo del capitán llegó a los 86 minutos. Luego, en octavos dejó atrás al Bayer Leverkusen, en cuartos a Juventus y en semis a Chelsea.

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Milan jugó la final con Dida; Cafú, Stam, Nesta, Maldini; Gattuso, Pirlo, Seedorf; Kaká; Shevchenko y Crespo. Todos los jugadores eran estrellas del momento y figuras de selección. Un equipo temible.

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Dudek; Finnan, Carragher, Hyypiä, Traoré; Xabi Alonso, Luis García, Gerrard, Riise; Kewell y Baros fueron los once elegidos por Rafa Benítez, aunque la lesión de Kewell a los 23' provocó el ingreso de Smicer. El posterior cambio para la entrada de Dietmar Hamann en el entretiempo fue importante.

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En la final, Liverpool entró dormido y lo pagó caro. Un gol del capitán Paolo Maldini al minuto de juego abrió de pique el marcador. Minutos antes del descanso, un doblete de Hernán Crespo (39' y 44') llevaría el score a 3-0. Un golpe duro para los dirigidos por "Rafa" Benítez.

La falta de signos de reacción en la primera mitad cambió totalmente para el complemento, que tuvo desde el inicio un Liverpool buscando el descuento y logrando posteriormente el rápido empate. Para sorpresa del mundo, en 15 minutos los "reds" empatarían la final.

La remontada fue liderada por el capitán. Steven Gerrard apareció a los 54' como centrodelantero para cabecear un centro y meterlo en el ángulo. Pelota bajo del brazo y a sacar del medio. El nuevo descuento no se hizo esperar: a los 56' un tiro de afuera del área de Vladimír Smicer, que Milan Baros dejó pasar curvando todo su cuerpo, entró pegado a uno de los palos de Dida. 

Liverpool se puso a solo un gol abajo con dos tantos en dos minutos. Y la sorpresa sería total cuando a los 59' Gerrard cayó en el área y el árbitro espñaol Manuel Mejuto González cobró el penal. En la ejecución, Dida le tapó el disparo a Xabi Alonso, pero en el rebote el español corrigió su error.

Milan estaba abatido, pero aún así logró acerarse al arco de Jerzy Dudek. Primero Djimi Traoré tuvo que esforzarse para salvar el arco "red" tras un tiro de Andriy Shevchenko y luego el arquero polaco hizo dos atajadas milagrosas sobre la estrella ucraniana.

Luego de un alargue sin emociones, los penales definieron el partido para los ingleses. Serginho y Andrea Pirlo erraron para los italianos, mientras que Dietmar Hamann y Djibril Cissé para Liverpool. Luego del primer penal anotado para Milan por Jon Dahl Tomasson, John Riise marró por primera vez para los rojos, complicando el anotado por Kaká. Pero tras el acertado por Vladimír u0160micer, el polaco Jerzy Dudek se convertiría aún más en figura al atajar un nuevo y definitivo penal, sin necesidad de llegar al quinto "red".