PEÑAROL

El ingreso obligado de Guzmán hace que el DT ponga el doble 5 que primero tuvo en su cabeza.

ÁNGEL ASTEGGIANTE

Leonardo Ramos lo pidió apenas desembarcó en Los Aromos a inicios de 2017. Sin embargo, la salida de Walter Gargano de Monterrey no fue nada sencilla y el volante recién terminó llegando al club para la segunda parte del año.

La idea que tenía el entrenador de conformar el doble cinco con la dupla Gargano-Guzmán Pereira se vio frustrada y así, se vio obligado a manejar otras opciones. Ahí, pasaron Tomás Costa, Ángel Rodríguez y Marcel Novick para acompañar al volante surgido en Wanderers. Ninguno se sostuvo en el puesto. Solo él.

Para el Clausura, después de un agitado primer semestre, el “Mota” llegó para cumplir su sueño: jugar en el equipo del que es hincha. Ahora sí, “Leo” se podía sacar las ganas de ponerlos en cancha; pero la experiencia duró muy poco: el clásico amistoso que se disputó en invierno (derrota 1-0) y las primeras cuatro fechas del Clausura (triunfos 4-0 ante El Tanque Sisely, 2-1 contra Liverpool, 1-0 frente a Boston River y 2-0 con Wanderers). A partir de la quinta jornada, y justo en una apuesta muy arriesgada contra Nacional, dejó a Guzmán en el banco y transformó a Cristian Rodríguez en doble cinco con el “Mota”.

¿Por qué cambió el DT si el equipo llevaba 12 puntos en 12? El motivo es que “Leo” notó que en los segundos tiempos, cuando sacaba a Guzmán, ponía al “Cebolla” por el centro del campo y agregaba otro volante por fuera (Diego Rossi, en ese caso), el equipo ganaba en intensidad y dinámica. De hecho, de esos nueve goles que Peñarol marcó en esos primeros cuatro encuentros, ocho de ellos fueron en los complementos con ese sistema táctico.

De ahí en más, esa dupla “Cebolla”-“Mota” lideró futbolísticamente al Peñarol que terminó arrasando con el Uruguayo. Guzmán, entonces, pasó a alternar ya con el transcurso de los partidos.

¿Cuántas veces volvió a jugar de arranque? En seis oportunidades, cuando faltó uno u otro. Con Gargano disputó cuatro partidos (cuatro triunfos, todos en el Clausura: 4-1 a Rampla, 3-2 a Sud América, 1-0 a Juventud y 2-0 a Danubio) y con el “Cebolla” dos (la derrota ante River en el Clausura y el triunfo clásico ante Nacional en este verano).

Ante Wanderers, por la expulsión del capitán, el medio volverá a sus raíces.

El DT marcó como prioridad en dos oportunidades su renovación de contrato. Lo considera fundamental, no solo por lo que hace dentro del campo de juego, y por eso también le ha llegado a dar el brazalete. “Contra Wanderers tendremos una baja importante en el ‘Cebolla’, pero hay jugadores atrás como Guzmán que lo pueden hacer muy bien”, señaló Ramos.

“Cuando llegamos a Peñarol, el ‘Mota’ fue uno de los jugadores que pedimos. Se demoró unos seis meses en venir. Disfruto de su manera de jugar, su tesón a la hora de siempre tratar de recuperar la pelota y cuando lo hace tiene un buen manejo al que ahora le agregó el gol. Estoy contento con su momento, con el momento del plantel y de la institución también”, explicó el entrenador.

Cristian Rodríguez cumplirá la sanción automática el próximo sábado ante Wanderers en el Parque Viera. Luego en la quinta fecha (en el medio Peñarol jugará con Liverpool), tampoco tendrá actividad porque para esa jornada el aurinegro debería enfrentar a El Tanque Sisley. De todos modos, este “parate” le viene bien al lacacino. Es que el volante arrastra una molestia en el gemelo que lo tiene a maltraer.

l próximo mes tendrá fútbol, fútbol y más fútbol para el “Cebolla”. Es que el calendario marca que tendrá dos partidos por el Apertura (fechas 6 y 7 ante Boston River y Cerro respectivamente), el debut por la Copa Libertadores ante The Strongest en La Paz y la participación en la China Cup con la selección uruguaya. Se aproximan partidos exigentes y viajes de por medio para el capitán aurinegro.