Peñarol

Como con Aguirre y Da Silva, el dinero de los jeques se llevó a Ramos.

Se hace difícil hablar de procesos cuando llegan este tipo de ofertas. Medio Oriente no aparece como uno de los mercados más atractivos para un entrenador deportivamente hablando, pero se hace irresistible cuando los jeques ponen los números sobre la mesa.

Peñarol ya conoce de este tema porque con la salida de Leonardo Ramos, será la tercera vez que lo vivirá en carne propia en los últimos años.

En 2011, con el Apertura ya iniciado, Diego Aguirre sorprendió a todos de un día para el otro y armó las valijas. Se despidió de los jugadores en Los Aromos y se fue al Al-Rayyan de Qatar por un contrato millonario.

Dos años más tarde, cuando Peñarol consiguió el primer entrenador que fue campeón tras la salida de la “Fiera”, lo perdió en un abrir y cerrar de ojos. Jorge Da Silva le ganó la final a Defensor Sporting y al otro día dio un paso al costado. Su destino ya estaba asegurado en el Baniyas de Emiratos Árabes.

Ramos ya acordó su vínculo con el Al-Ettifaq FC. Una vez finalizado el Torneo Intermedio, el DT campeón uruguayo y de la Supercopa finalizará su etapa en el club.

El Al-Ettifaq, nuevo equipo de Leonardo Ramos, es un club de fútbol de Arabia Saudita fundado en 1944 en la ciudad de Dammam. Desde entonces, ganó el campeonato local en solo dos oportunidades: en 1983 y 1987. La institución fue fundada tras la fusión de tres equipos de la ciudad. Su nombre en árabe significa cooperación.

Se destaca por ser el primer equipo de aquel país en ganar un título internacional: la Liga de Campeones Árabe en 1984. Además, fue el primer campeón invicto en Primera División y el primer equipo de Arabia Saudita en ganar la Copa de Clubes Campeones del Golfo. En total, entre los títulos locales e internacionales, acumula 13 distinciones.