El técnico Jorge Da Silva demoró en concurrir a la conferencia de prensa, porque estuvo reunido con los dirigentes. "Estamos muy dolidos. No era un resultado que nos hubiera pasado por la cabeza que se podía dar, aunque sabíamos que íbamos a enfrentar a un gran equipo.

En el primer tiempo Nacional llegó dos veces y nos hicieron dos goles. Fueron golpes muy duros. Luego se hizo muy cuesta arriba, en la medida que dejáramos espacios iban a llegar otros goles y fue lo que sucedió. Esto nos pega mucho, es duro, por la gente y por el club. Este es un año muy especial y aunque la matemática dice que todavía tenemos chance, por lo que el equipo viene demostrando en la cancha es muy difícil que podamos lograrlo", dijo el técnico. "Ganar este partido nos hubiera permitido ir a buscar un empate con Huracán, ahora tenemos que ganar los dos partidos", añadió.

"Las caras que vi en el vestuario fueron de mucha preocupación. A los jugadores no les puedo reprochar nada, el único responsable soy yo, recién se lo dije al presidente. Le dije que si quieren que dé un paso al costado lo hago sin problema, pero me siento con fuerza para cambiar esto y conseguir el Campeonato Uruguayo. El sábado frente a Racing jugamos la final del Uruguayo, tenemos que levantar la cabeza para conseguir una victoria porque Peñarol lleva ya cinco partidos sin ganar", admitió.

"No es fácil encontrar una explicación, más allá de las lesiones de jugadores importantes. Nos falta serenidad para recuperar el fútbol. Hay mucho nerviosismo y ansiedad", finalizó el "Polilla".

COPA LIBERTADORES