Luego de 28 años Defensor Sporting volverá a tener lucha electoral para elegir a su presidente. En ese sentido, el contador Daniel Acuña —vinculado de la institución violeta desde 1989 y actual dirigente— será el candidato por la lista opositora como miembro de la agrupación “Encuentro 1989”. “Entendemos que el patrimonio del club, los jugadores, es el patrimonio de los socios”

—¿Por qué decidió postularse para ser presidente en Defensor Sporting?

—En realidad no es una decisión mía, sino que me están llevando cinco comités y yo estoy aceptando. Desde 1987 que no hay competencia electoral en el club y en los últimos años ha gobernado un Comité, el oficialista, y nosotros ingresamos en los últimos dos años, algunos representando a estos comités que ahora formamos lo que llamamos Encuentro 1989. Ingresamos a la directiva 3 o 4 en este último período, pero entendemos que ya es el momento para ir a una competencia electoral que defina un modelo de gestión.

—Cuando habla de "comité", ¿a qué hace referencia?

—En Defensor Sporting por estatuto funciona el hecho de los comités que vienen a ser como los partidos políticos que hay en el país. No te podés presentar si no es a través de un comité.

—¿Cuántos comités hay?

—Yo no tengo noticias de que haya más de los cinco nuestros que integramos Encuentro 1989 y del comité oficialista, pero por ahí capaz que surge algún otro.

—¿Qué le gustaría cambiar de lo que se viene haciendo en Defensor Sporting?

—Nosotros tenemos un programa, donde nos basamos en tres principios fundamentales: 1) recuperar la institucionalidad; 2) profesionalizar la gestión y 3)darle participación y transparencia a la información a los socios. Esos son los principios generales y después, en lo concreto, cuando decimos profesionalizar la gestión por ejemplo es que nosotros tenemos un producto, que es la venta de los jugadores; una fábrica, esa que tiene que agregarle valor a ese producto y venderlo en las mejores condiciones. Si me preguntás, he tenido —junto con los compañeros que estamos en minoría— algunas posiciones diferentes sobre algunos temas, como por ejemplo en cuanto a la venta de ese producto que te digo.

—¿Hubo fallas en las transferencias?

—Tiene que haber mayor participación del socio. Entendemos que el patrimonio del club es el patrimonio de los socios y hay que defenderlo y pensamos que la mejor forma de hacerlo es vendiendo de la mejor manera posible a nuestros futbolistas. Si un contratista tiene una opción de compra que vence el 31 de enero de un jugador, como el caso de De Arrascaeta, y se vende el 20 de febrero en las mismas condiciones, nosotros no estamos de acuerdo. Pensamos que justamente, si en el medio existió un partido como el que jugó De Arrascaeta en el debut de la Libertadores contra Real Garcilaso, y después existe un interés del contratista y la opción de compra de éste había vencido, entonces no se puede vender en las mismas condiciones; hay que renegociar. Tampoco estamos de acuerdo que se venda un jugador como Arrambarri dos meses antes del Sudamericano, más allá de que pueda estar bien o mal el precio. La idea es tratar de obtener el mejor resultado del patrimonio.

—¿Cuál es su referente, a nivel dirigencial, en la historia de la institución?

—Yo ingresé a la directiva y estuve todos los años de la gestión de Don Eduardo Arsuaga. Fue el mejor presidente al menos de los que yo tuve, pero también tengo que mencionar que a esa directiva la integraba Jorge Franzini y la verdad que fueron un ejemplo y representaban dos corrientes históricas del club. Hicieron grandes gestiones, o sea que yo tengo la mayor de las consideraciones por ellos.

"Queremos un club democrático, un club del Siglo XXI, un club profesional, un club que se merecen los socios. En el básquet resultamos triunfadores y en esa directiva se llevó adelante este modelo de gestión. La directiva se abre a los socios que quieran ir una vez por mes, es una directiva ampliada, que trata de profesionalizar la gestión".

DEFENSOR SPORTINGJUAN PABLO ROMERO