TORNEO APERTURA 2021

En silencio, callado y con mucha humildad, Máximo Alonso trabaja para ser una opción en la ofensiva de Peñarol, zona en la que sigue sumando minutos y a esos minutos le agrega buenos rendimientos.

Y el sábado, a pesar del empate del equipo carbonero frente a Villa Española en el Estadio Campeón del Siglo 1-1, el atacante de 19 años mostró su mejor versión desde que debutó en Primera División.

Confianza. De eso se trata. Máximo comenzó teniendo escasos minutos, Mauricio Larriera lo fue llevando de a poco y luego de haber debutado como titular el 12 de febrero en el empate 1-1 con Deportivo Maldonado, el sábado volvió a comenzar un partido con la camiseta mirasol.

En total, el nacido en Punta del Este acumula 249 minutos en cancha repartidos en siete presencias, todas con Larriera como entrenador de Peñarol ya que fue el floridense quien lo hizo debutar en Primera División luego de hacer las formativas en el club.

Se trata de un futbolista muy interesante al que no le pesa la pelota a la hora de pedirla y tampoco cuando tiene que jugarla o moverse por el frente de ataque.

Sus incursiones en el equipo carbonero han sido para jugar como uno de los volantes ofensivos más adelantados, ya sea por derecha o por la banda izquierda.

Y el sábado Alonso cumplió con su mejor actuación hasta el momento. Larriera le dio la confianza como titular y a pesar de un mal rendimiento colectivo general, el pibe no defraudó. Las pidió todas, jugó con criterio en la ofensiva, fue el más inquieto del ataque y hasta le puso una asistencia a Agustín Álvarez Martínez con un centro dentro del área tras una incursión por la izquierda.

Además, acertó el 57% de sus pases (8/14), completó el 71% de los regates (5/7) y recibió cuatro faltas. Máximo Alonso pide pista y empieza a demostrar su nivel en Peñarol.