HISTORIAS

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Martín Rodríguez llegó desde su Rocha natal cuando tenía 17 años para jugar en Nacional. Hoy, 30 años después, el exdelantero que se destacaba por su velocidad, es uno de los candidatos a la Intendencia rochense por la Coalición Multicolor. Aseguró que hay similitud entre el fútbol y la política y que su experiencia corriendo atrás de una pelota le sirve hoy para su actividad.

Había hecho su carrera en Tabaré de Rocha y corría el 1991 cuando tras salir campeón del Este con la selección de Rocha le llegó la posibilidad de mudarse a la capital. “Había sido el goleador del campeonato del Este en juveniles y me contrató Nacional. Tenía edad de Cuarta División, pero fui directo a jugar en reserva. En aquel momento la reserva y la Primera eran casi lo mismo, entrenábamos todos juntos en Los Céspedes. Brunell dirigía la Tercera y Roberto Fleitas la Primera. Era un momento muy fuerte de Nacional. Estaba Dely Valdes, Antonio Vidal González, Revelez”, recordó Rodríguez, haciendo un alto en su campaña política.

Contó que mudarse a la capital no le costó. Llegó para jugar en Nacional y para hacer facultad de Química, pero no tardó en dejar los estudios. “Era incompatible con el fútbol profesional y además, no era mi vocación. Lo que quería era jugar al fútbol y me fue mucho mejor”.

De todas maneras, llegó en un año muy especial. “Lo primero que pedí fue que me dejaran jugar el campeonato del interior, entonces, entrenaba en Nacional, pero demoré unos meses en firmar el contrato. Fue un año extraño porque por la huelga de jugadores se suspendió el campeonato. Sólo se jugaban las formativas. Y además, en ese momento Nacional sufrió la baja de varios de sus juveniles porque se fueron a jugar el mundial juvenil de Australia. No competía la Primera y los juveniles se habían ido al Mundial. Entonces el “Chino” (Héctor) Salvá me pidió para jugar en la Cuarta que ya llevaba dos años siendo campeona y querían conseguir el tricampeonato. Como no había actividad bajé a la Cuarta. Ya habían regresado los de Australia y se armó una Cuarta espectacular, ganábamos caminando. Jugaban Nicola, Juan Souza, Sena, Abeijón, Tolosa, Rodrigo Lemos, Parodi, Gianni Guigou y hasta Fabián O’Neill. ¡Un cuadrazo! Y como no jugábamos en Primera lo hacíamos en Cuarta”.

Con ese equipo Rodríguez tuvo la posibilidad de ir a Colombia e incluso pudo haberse quedado en el país cafetero. “Se armó un equipo con los mejores jugadores de Nacional menores de 20 años. Era un campeonato a nivel mundial donde jugaron ni más ni menos que Real Madrid, River Plate, Flamengo, Sampdoria de Italia, la selección Sub 20 de Colombia. Y nosotros. Anduve muy bien y Marcos Lubensky, que era el contratista de Nacional, me quiso dejar en el América de Cali. Llegué a reunirme con ellos e incluso hicimos un amistoso. Recuerdo que jugaban el “Polilla” Da Silva y el “Palomo” Usuriaga en el América. Era un momento dorado del club y puede haberme quedado pero vi como baleaban a un tipo en la calle en Cali no me quise quedar. Lubensky se enojó mucho conmigo porque ya tenía el pase arreglado y no lo quise firmar. Además, capaz que con poca visión del fútbol, yo quería quedarme en Nacional”.

Al regresar de Colombia Nacional había contratado a Humberto Grondona para que entrenara aparte a todos los jugadores jóvenes que en el club entendían que tenían futuro. “La idea era potenciar el futuro de Nacional. Teníamos un nivel de entrenamientos de altísima calidad gracias los profesionales de primer nivel que trajo Grondona y al tipo de entrenamiento que en aquel momento no se utilizaba acá”.

El proyecto Grondona se truncó cuando el entrenador se fue a dirigir a Godoy Cruz. “Arrancamos el 94 a la orden de Hugo Fernández y Daniel Enriquez. Pero fue un año muy malo para Nacional. Un miércoles, previo a un clásico, estábamos haciendo fútbol. Había mucha presión porque Nacional venía mal y estaba toda la prensa porque se definía el equipo para el clásico. Yo estaba jugando con los suplentes y era muy rápido.A la tercera patada criminal de Gustavo Méndez, le dije que él tenía que ganarle a Peñarol, no a mi que era compañero suyo. Todo frente a la prensa, entonces Fernández me corrió de la práctica. Me bajaron a Tercera y ya no volví a Primera”, relató el “Pájaro” como le decían por su rapidez. Y agregó que también era un momento complicado en lo económico para Nacional, tanto que había comenzado tarde a jugar por las deudas que tenía. Él y varios de sus compañeros se presentaron a reclamarle al club lo que les debían. 

 “Ceferino (Rodríguez) me dijo que si reclamaba nunca más iba a jugar en el club y así fue”. Después tuvo un corto pasaje por River Plate, con Fossati y Del Capellán. El equipo clasificó a la Liguilla y a fin de año, Rodríguez se volvió a Rocha, no si antes acordar con Fossati que lo llamarían para comenzar la pretemporada. “Pero a Fossati lo contrató Peñarol y me quedé esperando que me llamaran”.

Luego jugó en Colón y en Deportivo Maldonado en la B. Hasta que en 1997 prefirió regresar a Rocha porque jugar en Segunda no era redituable. Defendió al Palermo y al Artigas, allí estuvo 17 años porque cuando colgó los botines se transformó en entrenador. También dirigió las formativas del Rocha FC. Y durante seis años estuvo al frente de todas las selecciones juveniles de la Liga rochense.

Aunque su carrera futbolística no terminó siendo lo que quizás él esperaba cuando llegó a Montevideo para jugar en Nacional, nunca se sintió frustrado por ello. “No fue una frustración para mí, todo lo contrario. Amo el fútbol y seguí estando en el fútbol siempre, primero como jugador y después como entrenador. Todo lo que me pasó en el fútbol para mí fue placentero”, aseguró el candidato.

“El fútbol me ayudó mucho en mi actual tarea política, sobre todo mi experiencia como entrenador, porque sé lo que es motivar y liderar a un grupo heterogéneo de personas tras un mismo objetivo. Tiene mucha similitud”, afirmó quien tiene también una gran experiencia empresarial y comercial porque fue el distribuidor de la empresa Parmalat para Maldonado, Florida y Rocha.

En el 2015 se transformó en el presidente del Centro Comercial de Rocha y desde el 2018 es directivo de la Cámara Nacional de Comercio del Uruguay. Así comienza su actividad política defendiendo a los pequeños comerciantes de Rocha tras la obligatoriedad de la ley de Inclusión Financiera. “Fuimos los promotores de esa lucha y eso nos posicionó políticamente”. Convencido de que quería ser el intendente de Rocha se dio cuenta que la única forma de vencer al Frente Amplio en el departamento era con el Partido Nacional. “Entrar a un partido así, con 250 años de historia y con toda la estructura armada era imposible, aunque sí me invitaron a trabajar. Pero en ese momento surgió Cabildo Abierto”.

Hoy son tres los candidatos a la Intendencia por la Coalición: dos del Partido Nacional y Rodríguez. “Somos los únicos candidatos de Cabildo Abierto que tenemos opción de lograr una Intendencia a nivel nacional”, aseguró el exdelantero.