José Luis Rodríguez presidirá a Nacional con el modelo del expresidente entre 2006 y 2012.

Tanto la llegada de José Luis Rodríguez a la presdencia de Nacional como sus ideas tienen cierto paralelismo con lo que fue la aparición de Ricardo Alarcón.

La diferencia principal radica en que el expresidente tricolor —que estuvo al frente de la institución entre 2006 y 2012— tenía antecedentes como directivo, pero en cuanto a que es considerado un "outsider" y a las ideas, parece haber una comunión.

"Sí, puede ser que haya algunos puntos de contacto. Lo que dice Rodríguez en realidad está en la tapa del libro de alguien que quiere gerenciar un grupo humano", dice Alarcón al ser consultado por Ovación sobre el tema. Es que cuando él llegó a la presidencia pregonó que el presidente de una institución como Nacional no puede ocuparse de todos los detalles ni tomar todas las decisiones, sino que debe delegar a sus distintos responsables de área las tareas cotidianas. "Un presidente debe tomar las resoluciones grandes, las que de verdad afectan el futuro de la institución", decía por entonces Alarcón.

Rodríguez llega con las mismas ideas. Su objetivo inicial es juntarse con las cinco gerencias que tiene la institución (general, financiera, de operaciones, comercial y deportiva), pedirles un diagnóstico y a partir de allí entre todos diseñar la estrategia futura. Alarcón lo hizo en su momento y explica por qué: "El recurrir a gente que sepa más que vos en cada una de las áreas es fundamental. Una persona que está segura de sí misma sabe que no sabe de todo, sino que debe rodearse de gente que sepa más que vos en ciertas áreas. Eso es lo que genera una gestión efectiva".

El expresidente tricolor cuenta que recibió la visita de Rodríguez, Álvaro Paz (vicepresidente electo) y Hebert Lambert ("un amigo de muchísimos años") en su domicilio para intercambiar ideas. También lo hizo Daniel Turcatti, candidato por la Lista 20. "Me pidieron una reunión y estuvieron como tres horas en casa, en una reunión muy agradable en la que intercambiamos visiones. Les agradecí, igual que a Turcatti, por tener la gentileza de hablar conmigo y charlar sobre cómo veía el fútbol".

Una de las consignas principales de Rodríguez es "transparencia" en su gestión. "Yo estoy loco de la vida con que se hable de transparencia, pero digo: cómo en el fútbol los valores se invierten y se distorsionan y una gestión transparente pasa a ser una virtud. Lamentablemente nos hemos acostumrbado a que la transparencia se muestre como una virtud cuando debe ser una actitud de vida, porque se la enseñamos a nuestros hijos, pero en el fútbol parece que no es normal".

¿Qué le espera a un presidente sin experiencia como directivo? Muchos golpes de realidad y por eso Alarcón manda un mensaje: "Acá lo importante que deben tener los hinchas de Nacional es permitirle a estos nuevos dirigentes tener la capacidad de equivocarse. No se equivocan quienes no hacen nada. Todos cometemos errores porque somos seres humanos, pero lo importante es que pongamos lo mejor de nosotros: trabajo, sentido común, tolerancia y tener claro por qué se quiere ser presidente de Nacional, que no es solo para salir campeón. Esa es simplemente una alternativa del deporte. Ser presidente de Nacional implica que todos nos sintamos orgullosos de los valores que el club transmite".

Ricardo Alarcón logró bajar el pasivo de la institución en un 40% aproximadamente, lanzó lo que llamó "Cultura Nacional" y una campaña social que triplicó la cantidad de pagantes. En lo deportivo, Nacional fue campeón uruguayo en 2009, 2011 y 2012 y llegó a las semifinales de la Copa Libertadores en 2009. Sin embargo, cuando dejó la presidencia desapareció del mapa. "Me aislé porque entendí que era la mejor contribución que podía hacer a la institución. No fui más al Parque ni a la sede. La primera vez que volví al Parque fue el sábado para ir a votar y me emocioné mucho por el cariño de los hinchas y por volver a recorrer el túnel para ir a la cancha", contó. ¿Volverá a la arena política algún día? Difícil.

NacionalDANIEL ROSA