Desde el pase de Suárez en 2006, Nacional generó US$ 33.000.000 con las transferencias de sus juveniles.

Con el ambiente futbolístico hablando de la selección Sub 20 de Uruguay, de los emisarios del exterior y de pases de aquí para allá, el presidente de Nacional, Eduardo Ache, tiró una frase que quedó rebotando: "Con Pereiro y Amaral, Nacional debe tener US$ 15.000.000 a la vuelta", dijo a Sport 890.

Eso, después de afirmar que "todo va a terminar bien" en cuanto al tan hablado contrato y entorno de Rodrigo Amaral, la joya de 17 años que está demostrando por qué se comenta tanto sobre él en los últimos meses.

Sean US$ 15.000.000 o no los que en el futuro inmediato dejen Pereiro y Amaral a Nacional, lo que no se puede discutir es que la máquina sigue funcionando en las formativas tricolores. Lo marcan la cantidad que llegan a jugar en la Primera división del club y, sobre todo, los números que reflejan las ventas de los últimos años.

Marcando como un mojón la venta de Luis Suárez, en el entendido que es el jugador de mayor renombre en este momento de los surgidos en Nacional, Nacional ha vendido desde entonces a jugadores por más de US$ 33.000.000. Y no fue hace tanto: el "Pistolero" se fue en 2006.

Y esos US$ 33.000.000 sin contar, claro, los US$ 4.000.000 que ha generado Suárez por el mecanismo de solidaridad (derecho de formación) desde el momento de firmar su primer contrato en el exterior.

Desde Suárez, cada año se han ido jugadores, pasando por los US$ 6.500.000 libres que dejó Sebastián Coates (en una negociación que rozó los US$ 12.000.000 en total y en la que los albos no tenían el 100% de la ficha), pasando por los US$ 5.000.000 de Gonzalo Bueno, que fue transferido al fútbol de Rusia, entre otros jugadores (ver Cuestión de números).

No es que todo ese dinero entra a las arcas y sea para tirar manteca al techo, como se suele decir. Pero esos millones, unos US$ 33.000.000 en ocho años, ayudan a paliar el pasivo (US$ 13.000.000 según el último balance), a formar los planteles con los que se han ganado cuatro de los últimos nueve Campeonatos Uruguayos y participado en todas la Libertadores en ese lapso, proyectar y generar obras en la concentración y solventar esa máquina que sigue generando jugadores, que cuenta desde una casona para los chicos que llegan desde el interior hasta una cancha de césped sintético, que se está construyendo por estos días en Los Céspedes, además de otros campos para entrenamiento en las mismas instalaciones.

La explosión de Pereiro y Amaral en este sub 20 deja a la vista una realidad, el éxito del trabajo en las juveniles de Nacional y de lo beneficiosas que resultaron para el club.

En la misma charla con Sport 890 en la que Eduardo Ache habló de los millones de dólares que "hay a la vuelta" con Pereiro y Amaral (ver nota principal), el presidente de Nacional también afirmó estar alegre por los nuevos valores que se ven en la selección uruguaya Sub 20, pensando en el futuro de la celeste y del fútbol uruguayo en general. Y no tuvo reparos en alabar el trabajo del arquero artiguense Gastón Guruceaga y del capitán de la generación, el volante central Nahitan Nández; los dos son jugadores que pertenecen a Peñarol, claro. El presidente tricolor también admitió el orgullo que generó ver jugar dos fechas del Sudamericano en el Gran Parque Central.

Nacional tuvo tres grandes ventas en los últimos años. Sebastián Coates dejó más de US$ 6.000.000 libres, Gonzalo Bueno casi US$ 5.000.000 y Nicolás Lodeiro US$ 4.000.000.

De los jugadores formados en Nacional, en los últimos años hubo tres ventas que reportaron entre US$ 2.000.000 y US$ 3.000.000: Rolín, Santiago García y Bruno Fornaroli.

Gonzalo Castro, Martín Cauteruccio, Diego Arismendi, Mauricio Pereyra y Nicolás López dejaron cada uno a Nacional entre US$ 1.000.000 y US$ 2.000.000 con sus pases al exterior.

Desde Suárez, que se fue por US$ 900.000, hubo otros pases "parecidos"; Matías Abero, Mathías Cardacio, Pablo Álvarez y Rafael García se fueron por más de US$ 500.000.

NACIONALDIEGO PÉREZ