El United comenzó perdiendo, pero gracias a dos goles de Anthony Martial y uno de Juan Mata se quedó con los tres puntos. Liverpool empató ante el Norwich en Anfield.

Un doblete del francés Anthony Martial, al que se sumó el acierto del español Juan Mata, llevaron al Manchester United a la remontada y la victoria en Southampton (2-3), para situar al conjunto de Louis Van Gaal al borde del liderato que ostenta el Manchester City.

No desperdició el cuadro 'red' el tropiezo del City el sábado ante el West Ham (1-2). El United, que ha enderezado su rumbo con los buenos resultados ante el Liverpool y el Southampton que han hecho olvidar la mala racha que padeció contra el Swansea y Newcastle, se ha situado a dos puntos del conjunto del chileno Manuel Pellegrini.

Las dudas que generó en Europa el cuadro de Van Gaal, que cayó inesperadamente en Holanda frente el PSV Eindhoven, se acentuaron con el gol encajado antes del cuarto de hora, cuando el italiano Graziano Pelle batió a David De Gea.

Tuvo que esperar el Manchester United la aparición del francés Anthony Martial. El galo, un refuerzo de última hora, plagado de dudas por culpa de su entrenador, ha empezado a justificar el desembolso realizado por su club.

De entrada, ya ha cambiado el parecer de Van Gaal, que incluye al galo en su once inicial. Además, su eficacia está fuera de cualquier cuestión.

Martial convirtió en gol los dos primeros balones que tocó. En el minuto 34 instaló el empate en el marcador. Y tras el descanso puso por delante a su equipo al finalizar una buena acción. Tantos de delantero puro.

Se animó luego el exjugador del Mónaco, que llevó el peligro en cada acción. Sin embargo, el partido lo cerró Juan Mata, que aprovechó el rechace de un remate al palo del holandés Memphis Depay para batir por tercera vez a Maarten Stekelenburg.

Sufrió al final el Manchester United. Especialmente en los minutos finales y el tiempo añadido. Después de que Graziano Pelle anotara su segundo gol y situara al conjunto de Ronald Koeman a un gol de la igualada. Entonces apareció David De Gea, que resolvió con acierto cada contratiempo al que le sometió el empuje local.

El Liverpool, mientras tanto, sigue sin levantar cabeza. No pudo en Anfield con el Norwich (1-1). El conjunto de Brendan Rodgers se desinfla al mínimo contratiempo.

Y eso que se le puso el partido de cara al inicio de la segunda parte, con el gol de Danny Ings. Apenas resguardó su ventaja durante un cuarto de hora. El tiempo que aprovechó Russell Martin para dejar en evidencia a la zaga local y establecer el empate.

La entrada de Adam Lallana y Roberto Firmino por Daniel Sturridge y Lucas Leiva no mejoró el panorama de un Liverpool mediocre, instalado en la parte baja y que lleva cuatro partidos seguidos sin ganar.

El cuadro de Anfield, derrotado por West Ham y Manchester United y que no pasó del empate frente el Arsenal y ahora el Norwich, solo cuenta con dos victorias en los seis encuentros que ha jugado. Es decimotercero en la tabla. Lejos de los puestos que marcan su historia.

Previamente, Heung-Min Son había dado la segunda victoria de la temporada al Tottenham. El conjunto de Mauricio Pochettino sacó los tres puntos ante la visita del Crystal Palace. El surcoreano prolongó su buen momento. Lleva tres goles en tres días. Firmó un doblete el jueves, en la Liga Europa, ante el Qarabag. El del triunfo ante el Palace fue el primero en la Premier.

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