Con tan buen nivel de fútbol, la primera reflexión que me deja hasta ahora la Copa América es que menos mal que se mantuvo esa media plaza para las Eliminatorias para el Mundial de 2018. Considero que la Conmebol la merece por la calidad que tienen las selecciones.

La segunda: este torneo está confirmando lo que expresé en mi primera columna, el nivel de Sudamérica está cada vez más parejo hacia arriba. Ya no cuenta la historia sino el presente. Dejó de existir el respeto que selecciones de menor calidad, con menos o sin títulos, tenían por las llamadas históricas. Hoy nadie te perdona nada, tenés que estar bien preparado.

También las primeras fechas confirmaron que las selecciones tienen más potencial para mostrar; me queda la sensación que no se soltaron todavía. Por el momento, Chile es el que se ve más suelto, y creo que eso se debe a que no sufrió importantes cambios, salvo unos pocos jugadores.

Las demás sufrieron transformaciones importantes: Uruguay con el cambio generacional; Brasil, Argentina, y las demás, cambios de entrenador, y en el fútbol de hoy, con el calendario tan cargado, se hace difícil poner en práctica la idea del técnico.

A Chile lo veo bien, es la selección que está más suelta y superando esa presión de ser la anfitriona. Pero... hay que ver cuando se vayan acercando a las instancias finales, eso es otra cosa y más siendo locales.

La Columna - POR DIEGO FORLÁN