#OVACIONENLAFINAL

Se dio a conocer el despliegue de seguridad que se hará y por primera vez se cortará el Paseo de la Castellana.

Madrid continúa preparándose para la final de la Copa Libertadores con el mayor dispositivo de seguridad nunca antes conocido para un evento deportivo. Ayer se conocieron oficialmente los detalles del mismo tras la última reunión de coordinación realizada por las diferentes autoridades implicadas.

La presencia de hinchas argentinos va aumentando y sintiéndose cada más a cada hora según avanza la cuenta atrás hacia la gran final del domingo. Algunos aprovechan para hacer turismo por la ciudad, merodear por los alrededores del estadio Santiago Bernabéu o acercarse a los lugares de concentración de los equipos.

La presencia de fanáticos de River Plate y de Boca Juniors resalta aún más al tener en cuenta que, debido al festivo nacional del pasado jueves por el aniversario de la Constitución española, muchos madrileños aprovechan para “salir de puente” y abandonar la ciudad hasta el domingo.

OPERATIVO. Habrá en total más de 4.000 efectivos a cargo de la seguridad, de los cuales más de 2.000 pertenecerán a la Policía Nacional española, a los que apoyará la autoridad local (la Policía Municipal), así como la Guardia Civil en el aeropuerto y la seguridad privada del Santiago Bernabéu.

Este viernes ya era posible ver unidades de subsuelo rastreando el alcantarillado en las zonas cercanas al feudo merengue. El domingo estarán acompañados de unidades de intervención, conocidos popularmente como antidisturbios, caballería, helicópteros, agentes de incógnito, etc.

En el aeropuerto los filtros contra los barra brava siguen dando sus frutos gracias a la colaboración de las autoridades españolas y argentinas. Si el miércoles era uno de los líderes de los radicales de Boca el deportado de vuelta a Buenos Aires, ayer le sucedió lo mismo a otro de River.

“La deportación tiene una regulación jurídica, se puede deportar a los que dicta la ley. En casos como el de Maxi Mazzaro con antecedentes penales se puede deportar, claro”, declaró al respecto José Manuel Rodríguez Uribes, delegado de Gobierno en Madrid.

“Estamos trabajando en la seguridad máxima desde el aeropuerto, las carreteras, estaciones de autobús y metro para detectar a las personas violentas y que tienen antecedentes penales. No sabemos cuántos no tienen entrada. Sabemos que la inmensa mayoría de argentinos viene a disfrutar de la fiesta del fútbol, tenemos que conseguir que la minoría violenta no marche ni perjudique esa fiesta noble del fútbol“, agregó el principal responsable de la seguridad madrileña.

Por primera vez se cortará el tráfico en el Paseo de la Castellana, que se cerrará desde las primeras luces del domingo en un tramo de varios kilómetros, algo nunca visto antes fuese cual fuese el evento en el estadio. En un extremo, en la Plaza de Cuzco, se instalará la fan zone de River Plate, y en el otro, en el puente que cruza con la calle Raimundo Fernández Villaverde, la de Boca Juniors.

DIVIDIDOS. Las autoridades planean sellar el paso de una a otra zona para evitar que las hinchadas se mezclen. Lo mismo sucederá para los festejos posteriores: si el triunfo es millonario sus aficionados celebrarán en la Puerta del Sol, en pleno centro de la capital española, mientras que si vence el xeneize el lugar para festejar será la Plaza de Colón, al final del propio Paseo de la Castellana.

La principal preocupación sigue siendo la mezcla de hinchadas en las tribunas del Bernabéu, en esas zonas fronterizas entre el fondo norte (de River Plate) y el sur (de Boca), generadas por la reventa de las entradas que se vendieron a socios del Real Madrid o hinchas neutrales.

Si bien en un principio se había anunciado lo contrario, la apertura de puertas se realizará con mayor antelación (tres horas y media) a fin de que la gente tenga tiempo de atravesar los hasta tres anillos de seguridad que se establecerán alrededor del recinto.

En definitiva, Madrid se blindó para que no quede otro recuerdo de este extraño desenlace de Copa Libertadores que una fiesta del fútbol.