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El salteño ya superó varios contratiempos en su carrera deportiva y supo salir adelante para volver a ser el goledor de siempre.
Cuando se trata de superar las dolencias o acortar los ciclos de recuperación, nadie tiene el u201csprintu201d de Luis Suárez. El salteño, con el aporte muchos profesionales, consigue resultados milagrosos. El ejemplo más impactante para el mundo del deporte lo entregó en la previa del Mundial de Brasil 2014, cuando de la mano del inolvidable Walter Ferreira se recuperó en un mes también de una operación de rodilla.
Ejemplo grandioso de tiempo récord, sin dudas, pero no el único, porque la sana costumbre de u201cLuchou201d es la de dejar a todo el mundo con la boca abierta cuando se trata de los procesos de recuperación rápidos. Y no hay que irse muy lejos en el tiempo para aceptar que el físico del delantero es lo que le posibilita hacer milagros. El jueves 9 de mayo del pasado año Suárez fue operado, justamente, de su rodilla derecha. La operación se le realizó después del fracaso de Anfield ante el Liverpool y Uruguay debutaba en la Copa América el 16 de junio. Tenía por delante 38 días y la historia es bien conocida. En agosto de 2017, Barcelona informó que Suárez sufrió u201cun traumatismo de su rodilla derecha, resultando con una rotura parcial de cápsula posterior, que lo inhabilita para la participación en los partidos ante Argentina y Paraguay por Eliminatoriasu201d. El club hablaba de cuatro a cinco semanas de baja. Lucho vino a Montevideo y el 31 de agosto estuvo ante Argentina y luego fue titular ante Paraguay. En 2019, además, una lesión en el sóleo de la pierna derecha se estimaba que lo iba dejar fuera de competencia un mes. A los 15 días estuvo en cancha.
No hay dudas. Luis rompe las barreras.