Los tribunales mexicanos ordenaron la apertura de juicio contra el futbolista uruguayo y su compañero del Necaxa, con el que tuvo una pelea nocturna por la cual están ambos en prisión.

Un tribunal mexicano ordenó formal prisión y la apertura de juicio contra el uruguayo Luis Gorocito y el mexicano Alejandro Molina, jugadores del Necaxa, por el delito de lesiones dolosas calificadas con agravante de ventaja.

La juez primero de lo penal Margarita Zapata Vallejo definió la situación jurídica de los dos jugadores del Necaxa de la Liga de Ascenso, acusados de agredir a una persona afuera de un bar la madrugada del 17 de agosto pasado, informó hoy la prensa local.

Diego Hernández Álvarez, abogado de los futbolistas, anunció que la decisión será apelada, al considerar que la juez "no valoró las pruebas" ofrecidas.

Dichas pruebas de "manera contundente demuestran la inocencia de nuestros representados", aseguró el letrado, quien explicó que la defensa cuenta con diez días para apelar o presentar un amparo.

Gorocito y Molina ya se encuentran recluidos en una prisión del estado de Aguascalientes, mientras que su presunta víctima, Luis Mariscal, está hospitalizado en condición delicada a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico.

De acuerdo con las investigaciones, los futbolistas se involucraron en una pelea afuera de un bar con varias personas y las autoridades deberán dilucidar si tomaron la iniciativa o actuaron en defensa propia.

Gorocito, delantero de 22 años, debutó en Racing de Montevideo en 2012 y fue fichado por el Necaxa, uno de los equipos de mayor tradición en México que milita desde hace varias temporadas en la Liga de Ascenso.

Molina, de 27 años, nació en Ensenada y se desempeña en el Necaxa como defensa.

MÉXICOEFE