Suárez entrenó en el gimnasio primero y luego en cancha sin ningún tipo de inconveniente. No hay apuro, pero hay gran optimismo en la delegación por cómo viene evolucionando.

El equipo trabajaba en cancha, pero las miradas estaban puestas en otro lado. Allá, al fondo del campo de juego, estaba Luis Suárez haciendo ejercicios. Había retornado luego de una sesión de ejercicios en una sala de la Universidad de Arizona (ubicada en la localidad de Tempe, a unos 25 minutos del centro) y bajo el abrasador sol de la tarde (42 grados) hacía ejercicios sin mostrar dificultad alguna.

Seguro que no estará ante México el domingo, pero hay quienes aseguran que si el maestro Tabárez lo precisa para la segunda fecha ante Venezuela, quizá pueda aparecer.

"Luis es uno de esos jugadores que no precisa sumar minutos para llegar a su nivel. Ya lo demostró ante Inglaterra en el Mundial: estuvo un mes sin hacer nada por la operación de rodilla, volvió y metió dos goles", recuerda Roberto Pastoriza, Secretario de Selecciones Nacionales y Asuntos Internacionales de la AUF.

La recuperación de Luis viene viento en popa, pero por ahora él no está en la mente de Tabárez. El maestro simplemente lo observa de reojo, porque su atención está puesta en tener al equipo de la mejor forma posible para enfrentar a México el domingo.

Por ahora no apareció la oncena. Hubo un trabajo en espacios reducidos como para empezar a recuperar el ritmo perdido luego de 15 horas de viaje, pero sin señales de equipo titular. Godín y Giménez, por ejemplo, estuvieron en equipos diferentes y se sabe que ambos serán los zagueros titulares.

La buena noticia de la jornada fue que Nicolás Lodeiro ya no siente molestia alguna luego del susto que dio un día antes de viajar, por lo que estará a la orden y hasta pinta para ir desde el inicio. Pero eso lo empezará a resolver Tabárez a partir de este viernes.

SELECCIÓNDANIEL ROSA