CLÁSICO
El minuano llegó una hora antes del inicio del clásico y no pasó desapercibido.
Cuando faltaba poco más de una hora para el inicio de la final del fútbol uruguayo entre Nacional y Peñarol arribó al Estadio Centenario el "Loco" Sebastián Abreu y desde que llegó no pasó para nada desapercibido.
Junto a sus hijos fue saludando a los que se acercaban y luego ingresó a la zona de palcos, donde observará el partido.
Más tarde su imagen apareció en la pantalla gigante del Centenario y los hinchas de Nacional que ya están en el Estadio empezaron a corear su apodo. En tanto, los hinchas de Peñarol comenzaron a silbar.
Vale recordar que el "Loco" fue clave en varios clásicos, donde supo gritar ocho goles con la camiseta tricolor, de la que es fanático.