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Dos llamadas, una renuncia

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Jose Luis Rodríguez
Archivo El Pais

Las charlas con Lembo y Rodríguez pesaron en la decisión de Munúa.

Gustavo, mañana me reúno con la directiva. Tengo que presentar el informe, el balance de la temporada".

—Está bien. ¿Y cómo la ves Ale? ¿Cómo viene la mano?

—"Mmmm…. Me parece que el Uno y el Dos… no están del todo conformes…"

…………………………........

Esa breve charla telefónica entre Gustavo Munúa y Alejandro Lembo, habría desencadenado en la sorpresiva renuncia del entrenador, que enterado del poco apoyo de los dos dirigentes más importantes de Nacional (Cr. José Luis Rodríguez y Cr. Álvaro Paz) decidió llamar al presidente para decirle que renunciaba si no tenía su respaldo.

Todo sucedió mientras Uruguay jugaba frente a México en la Copa América Centenario. En el entretiempo del partido, los dirigentes tricolores se fueron enterando de la noticia cuando recibían la llamada del propio "Puma" Rodríguez. "Renunció Munúa", les comunicó el presidente, que ya tenía pactada una reunión para el lunes al mediodía con Lembo, gerente deportivo del club, y algunos directivos, para hacer un balance del trabajo efectuado por el cuerpo técnico a lo largo de la temporada.

La renuncia del entrenador cambió el temario, obviamente, porque había que empezar a buscar un sustituto. Sin prisa, es cierto, pero con premura porque los tiempos apremian, y había que definir, al menos, el perfil.

"Tiene que conocer al club, tener experiencia y reconocida trayectoria, no se puede apostar a un nuevo entrenador", fue lo que se decidió en esa primera reunión del mediodía en la sede tricolor de la Av. 8 de Octubre.

De tarde, ya con la Comisión Directiva en la sala de reuniones, se comenzó a repasar el año futbolístico y a pensar en el futuro inmediato. Ache no estuvo.

Munúa tenía muchos votos en la directiva como para que continuase en el cargo, pero el entrenador no se sintió respaldado por los "popes", principalmente por el Cr. Paz. Y ya no hubo marcha atrás. Había que buscar un entrenador acorde al perfil definido en horas del mediodía. Y surgieron, como siempre sucede, decenas de nombres. El de mayor aceptación fue el de Martín Lasarte, y los pasos ya están encaminados a ofrecerle el cargo. Se postergó hasta el viernes porque el técnico está de viaje, pero se habló con su representante. Lasarte regresó a Chile para desprenderse de sus bienes (casa y auto) para ya instalarse nuevamente en nuestro país.

Un tema crucial, es el aspecto económico. El cuerpo técnico de Munúa percibía 100.000 dólares mensuales, pero a partir de esta nueva temporada, quedaba en la mitad, un hecho que también pudo haber estado en la balanza en esa decisión que tomó el entrenador cuando presentó renuncia.

Hoy la prioridad es Lasarte. Un técnico que fue bi-campeón uruguayo con Nacional, que conoce al club a la perfección, que tiene un estilo definido, de buen trato de pelota, que sumó años de experiencia y tuvo muy buenas campañas en España y en Chile en cada uno de los equipos que dirigió.

¿Hay un plan B? Sí, por supuesto, pero no se pondrá en práctica hasta que no se hable como Lasarte. Tras la ida de Munúa, surgieron cientos de llamadas y de ofrecimientos a los dirigentes tricolores. De entrenadores extranjeros y uruguayos, incluso de muchos que dirigen en nuestro medio.

Una opción diferente fue presentada por Hugo De León. La del panameño Julio César Dely Valdes. Reúne las condiciones planteadas: jugó en Nacional, conoce al club, y tiene experiencia internacional. Pero no es la única. También se mencionó, por ejemplo a Julio Avellino Comesaña, renunciante en Sud América y con extensa y exitosa trayectoria en el fútbol colombiano.

Hubo infinidad de nombres, pero la lista sería interminable si cada uno de los dirigentes dijera a quiénes le ofrecieron.

Entre viernes y lunes tiene que haber una definición al respecto. Y se espera comenzar la próxima semana ya con cuerpo técnico definido para empezar a delinear el plantel de cara a la siguiente temporada. Hay contratos que se terminan y también posiciones que se quiere reforzar.

Dos pilares del equipo son codiciados desde Brasil. Diego Polenta y Nicolás López están en la mira del Inter, Corinthians, y Flamengo, pero en Nacional son optimistas y piensan en retenerlos, fundamentalmente, por la decisión de los propios jugadores de querer seguir en el club. La única traba puede ser la del Diente López ya que el dueño de su ficha es el Udinese, y si los brasileños dan con la cifra adecuada, el tricolor ya nada podrá hacer para que se quede, pero hay confianza en que la opinión del delantero sea tenida en cuenta, y el Diente quiere una revancha.

Se fue Munúa. Se espera por Lasarte. Soplan vientos de cambios en Nacional. Todo por una llamada. O dos….

¿Un tapado?

Cada dirigente de Nacional debe haber recibido no menos de diez llamadas de empresarios o representantes. Todos con un nombre de técnico en la manga. Se ofreció a Miguel Ángel Russo, que estuvo de visita en nuestro medio, y extraoficialmente, se manejaron nombres de uruguayos. Uno sorprendió y quedó en carpeta: Julio Avellino Comesaña. ¿Un plan B o C?

LOS "ERRORES".

Rotación.

La derrota con Plaza Colonia fue un punto de inflexión, pero por haber jugado con 10 suplentes. Esos tres puntos terminaron siendo decisivos en la definición de la Anual.

Facturas.

La salida de Iván Alonso terminó pesando, más cuando se lesionó el ‘Diente’. Y la derrota ante Rentistas, cayó como baldazo de agua fría.

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Jose Luis Rodríguez

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