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A Liverpool se le escaparon los tres puntos sobre la hora

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Hernán Figueredo y Manuel Ugarte disputan la pelota en el duelo entre Liverpool y Fénix. Foto: Fernando Ponzetto.

EN BELVEDERE

Federico Martínez había puesto en ventaja al negriazul, pero el gol de Alex Silva sobre el final repartió las unidades.

Hernán Figueredo y Manuel Ugarte disputan la pelota en el duelo entre Liverpool y Fénix. Foto: Fernando Ponzetto.
Hernán Figueredo y Manuel Ugarte disputan la pelota en el duelo entre Liverpool y Fénix. Foto: Fernando Ponzetto.

Liverpool llegaba al partido con Fénix como campeón del torneo Intermedio pero también tras haber recibido un golpe muy duro al ser goleado en el debut del Clausura por Nacional (4-1). Además, tenía la baja del arquero argentino Oscar Ustari, que en lo previo parecía importante.

Y aunque fue en ventaja durante todo el juego, un agónico penal le dio el empate a los dirigidos por Juan Ramón Carrasco, que ayer estaba suspendido en la tribuna.

El primer tiempo fue bastate parejo, pero Liverpool se fue al descanso ganando por la mínima diferencia gracias al gol anotado por una de sus figuras en ofensiva: Federico Martínez. Tras un corner, Franco Romero mandó un centro al medio y Federico sacó un terrible bombazo, que se desvió en un futbolista y descolocó al arquero de los de Capurro, Darío Denis.

Los negriazules, que no renuncian nunca a su intención de salir siempre jugando por abajo, tuvieron otra chance que también pasó por los pies de Federico Martínez y que no pudo culminar el goleador Juan Ignacio Ramírez.

Si bien ambos equipos se alternaron en la posesión de la pelota, las dos jugadas más claras fueron de Liverpool: una fue gol y la otra casi.

En el complemento Liverpool dominó las acciones. Y tuvo varias posibilidades de ampliar la diferencia a su favor. Fénix creció algo tras el ingreso de Maximilinao Pérez.

Justamente, fue a u201cMaxiu201d que le hicieron el penal que Alex Silva convirtió en gol, consiguiendo el empate para los de Capurro cuando el partido ya casi agonizaba.

La bronca con que los hinchas de ambos clubes salieron de Belvedere demostraba que la igualdad no le sirvió a ninguno de los dos equipos.

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