EN BELVEDERE

Tienen propuestas totalmente diferentes, pero venían con resultados idénticos y ayer tuvieron los mismos caminos para llegar a los goles de Nicolás Sosa y Maureen Franco.

Liverpool y Racing llegaron iguales en puntos y en resultados conseguidos en las nueve fechas anteriores, con tres victorias, dos empates y cuatro derrotas; noveno y décimo de la tabla del Apertura. Y se fueron igual, con el empate en el marcador y reflejándolo en la tabla.

Incluso lo único distinto, la esencia de cada uno que era totalmente diferente al menos en la previa, terminó siendo igual: el estilo de juego.

Liverpool, fiel al reflejo de Paulo Pezzolano, es dueño de la pelota y busca llegar al gol con triangulaciones por el medio, lejos de ser vertical. Por su parte, Racing es práctico y espera encontrar el tiempo y el espacio para atacar, sobre todo por las bandas. Dos estilos totalmente distintos. Sin embargo, cada filosofía fue variando a medida que pasaban los minutos y ambos equipos fueron adoptando cosas del otro.

El local tenía a Nicolás Acevedo, Pablo Caballero y Hernán Figueredo tratando de hacer posible la creación del juego desde el medio de la cancha, con la velocidad de Bryan Olivera y Federico Martínez pocas veces aprovechada y por momentos descuidando las espaldas de los laterales. La visita en cambio sí encontraba la rapidez de Ányelo Rodríguez, principalmente, y el buen salto de Nicolás Sosa acompañado del sentido de la ubicación.

Así fue que llegó el primer gol: centro del número 7 luego de llegar a la línea de fondo y cabezazo del centrodelantero en el segundo palo. Un tanto práctico.

Mientras, Liverpool no sabía cómo dejar a alguno de sus delanteros de cara al arco y las definiciones de Juan Ignacio Ramírez o Martínez eran con la marca encima e imprecisas.

No fue hasta los ingresos de Maureen Franco -por Steve Makuka, pasando a Acevedo a la zaga- y el paraguayo Clementino González que logró encontrar el camino al gol. ¿Cuál fue? El mismo que había tenido su rival. El empate llegó cuando un centro de Fede Martínez fue cabeceado por Clementino y, palo de por medio, Franco capturó casi sobre la línea para solo empujarla.

El negriazul había dejado completamente de lado su estilo del comienzo del partido para mostrar una cara similar a la de su rival. A la vez, Racing con el empate salió a buscar más, dejó espacios y sí llegó por medio de sus volantes.

Ignacio Nicolini tuvo la victoria a los 84’ de cabeza, pero sin oficio de goleador definió mal. Ocho minutos después, Diego Guastavino estuvo cerca de darlo vuelta, pero su tiro dio en el travesaño. El paraguayo capturó el rebote, pero Diego Arismendi fue más rápido para sacarle el intento.

No hubo tiempo para más. La igualdad en el marcador terminó siendo la misma que los tenía a ambos en la tabla y, aun más difícil, también la paridad estuvo en el juego. La practicidad de Racing también terminó siendo la de Liverpool.