OJO CRÍTICO
EDWARD PIÑÓN
La cifra es poderosa, pero forma parte de un mercado que ha ido a la alza. Los dueños de las cadenas de televisión y los propietarios de las grandes marcas quieren tener un espectáculo que sea rentable y para ello se precisan grandes figuras. Esos hombres que arrastren a las masas. No hay dudas que Lionel Messi es uno de ellos.
A Messi se le pagó, entonces, lo que entregó con su fútbol y su imagen. La “Pulga” hizo que Barcelona ganara títulos, se metiera en mercados internacionales con una poderosa fuerza de comercialización de su merchandising.
La ruina no la provocó la extraordinaria suma pagada a un futbolista que en la cancha le dio valor a la inversión, llegó por los 1.000 millones de euros que se invirtieron en transferencias que no dieron resultado o por decisión absolutamente incomprensibles de los dirigentes, como la de dejar ir gratis a algunos jugadores (¿les suena?).
Yo prefiero un Messi que tirar la plata por unos cuantos que no sirvieron para nada.