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Limberg, pasión Nacional

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Recuerdo. En la puerta de su casa, Limberg muestra la camiseta que usó en Nacional. Foto: Juan Pablo Romero

Gutiérrez vivió uno de sus mejores años en los tricolores y se siente valorado.

Solo jugó una temporada en Nacional —en 2001, cuando los tricolores se coronaron campeones uruguayos de la mano de Hugo De León— pero parece que hubiera estado mucho más tiempo en Uruguay, ya que dejó una grata imagen en un fútbol que le vino como anillo al dedo para destacarse. Quizás, por esa razón es que Limberg Gutiérrez se emociona cada vez que recuerda su pasaje por los tricolores.

Asistidor, poseedor de un tiro potente y un gran lanzador de tiros libres, Limberg fue de las figuras de aquel equipo tricolor que tenía en el plantel al hoy técnico de Nacional —Gustavo Munúa—, al actual entrenador de arqueros Leonardo Romay, al gerente deportivo Alejandro Lembo y a Sebastián Abreu, quien es el único que continúa jugando, siendo uno de los principales referentes que tiene Nacional en el plantel.

"En mi pasaje por el fútbol uruguayo fui un jugador bien regular, la mayoría de las veces tenía una actuación de regular para arriba, no tuve altibajos. Siempre mis puntuaciones eran arriba de seis. Por esa razón es que dejé una muy buena imagen en Nacional", sostuvo Limberg Gutiérrez, sentado en el living de su casa mientras su hermano Juan Antonio escuchaba atentamente la conversación.

"Aunque fui un jugador formado en Blooming y obtuve el bicampeonato en Primera División la gente uruguaya, el hincha de Nacional me valora más que el hincha de Blooming. Si vos me preguntás con quién más te identificás digamos, yo pienso que con la gente de Nacional; la hinchada de Nacional me da más valor digamos y eso es súper gratificante para mí", agregó el futbolista que en el exterior solo se destacó en Uruguay.

Aprovechando la llegada de Nacional a Santa Cruz de la Sierra para enfrentar a Oriente Petrolero por Copa Sudamericana, Gutiérrez se acercó el día que llegaron los tricolores a Bolivia al Hotel Buganvillas, para conversar con varios viejos conocidos.

"Me encontré con el Loco Abreu y me decía: ¡Pah! ¡Cómo me hacías hacer goles muchacho! ¡Cómo se acuerda! Al Loco le hice hacer harto goles. Si les metés bien las pelotas él las mete, por eso tiene que tener un diez atrás", dijo el exvolante albo, que aún no se siente un exfutbolista, pese a que casi hace un año dejó de jugar en Sport Boys Warnes, un equipo menor de Santa Cruz.

"Hay una oportunidad de volver a jugar; sería para volver a Blooming, pero no hay nada concreto. Me gustaría poder despedirme de la gente de Blooming, pero para eso tendría que ponerme en forma y es lo que estoy haciendo ahora. La idea sería volver y jugar unos minutos para despedirme definitivamente". Para ello ya ha tenido contactos con dirigentes del equipo celeste, máximo rival de Oriente Petrolero, equipo en el que también supo jugar en 2008. Además, ya comenzó con una estricta dieta en la que ya bajó cuatro kilos. A los 37 años, la idea de volver al fútbol está más latente que nunca. No hay que perder de vista que Gutiérrez es el máximo goleador de la liga local de Bolivia.

Gutiérrez también fue un jugador importante para su selección. "Me hubiera gustado llegar al Mundial pero no se pudo; logré jugar cuatro Copas América con Bolivia", dijo.

Por último, Limberg explicó porqué Bolivia aparece como la selección más estancada del continente. "Falta organización. Está un técnico dos o tres meses y lo sacan, viene otro y así, no hay un proyecto a largo plazo como tiene Uruguay".

"Limbercito" en Nacional.

Durante la conversación, Limberg Gutiérrez constantemente se refiere a su hijo como "Limbercito". Es para diferenciarlo porque, de hecho, se llama exactamente igual que él. Limberg Gutiérrez junior está actualmente viviendo en Uruguay ya que desde hace algunos meses está practicando junto a las formativas de Nacional; tiene 17 años, juega en la misma posición que su padre, y la idea es que se quede en Nacional. "Estamos en contacto con Eduardo Ache y con Alejandro Lembo. Ahora Limbercito seguramente firme por tres años en Nacional y ganará el sueldo básico. Por eso, ya depende de él si logra mejorar", dijo Gutiérrez, quien agregó que "es una gran oportunidad que me dan, de que mi hijo esté jugando en las inferiores y que pueda dar este gran paso de seguir formándose como jugador. La idea es que se termine de formar en Nacional (...) Le quiero dar todas las herramientas a mi hijo para que pueda progresar como jugador y no cometa los mismos errores que yo cometí", sostuvo.

Tiene una escuela de fútbol con su hermano.

Desde hace nueve meses, Limberg Gutiérrez lleva adelante una escuela de fútbol para niños y adolescentes junto a su hermano Juan Antonio (24). La misma está financiada por la alcaldía de Cotoca (un pueblo dentro de Santa Cruz de la Sierra), por eso la denominaron Escuela Básica de Cotoca. Si bien Gutiérrez aún no realizó el curso de entrenador —algo que tiene pensado hacer en los próximos años—, le transmite a los adolescentes lo aprendido en base a su experiencia. "Es un proyecto muy bonito, que puede ser a largo plazo. La idea es formar jugadores y poder ayudar a Bolivia a sacar nuevos futbolistas. Es algo que me divierte mucho", contó Gutiérrez, sentado en el living de su casa.

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Recuerdo. En la puerta de su casa, Limberg muestra la camiseta que usó en Nacional. Foto: Juan Pablo Romero

Limberg GutiérrezJUAN PABLO ROMERO

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