ESPAÑA

Ya nada será igual. La Mirada del planeta fútbol se alejará de forma drástica de sus partidos, dejarán de dominar el espectro internacional porque el atractivo se mudó. A aquel duro golpe que le propinó el adiós de Cristiano Ronaldo a la Juventus de Italia en 2018ahora se convirtió en un impacto de nocáut. Lionel Messi la gran estrella planetaria que le quedaba a LaLiga española ya no sostendrá el interés en el fútbol español, cuya competencia regresará mañana con el cotejo que disputarán Valencia y Getafe.

Es incuestionable, el protagonismo de LaLiga va en picada. Hoy ya no es el reino de los cielos. No está el dios del fútbol ni los ángeles que lo supieron acompañar. Bajaron a la tierra. Es una Liga mundana. En un proceso que se ha ido acrecentando con el paso de los años porque aquella competencia alimentada por la rivalidad entre CR7 y Messi, y que supieron condimentar los medios españoles con la creación de la MSN (Messi-Suárez-Neymar), hoy solamente le queda el delantero uruguayo en el Atlético de Madrid.

No está Zinedine Zidane del Real Madrid, no llegó Kylian Mbappé a los merengues y el nombre que quiere impulsar el FC Barcelona para hacer ruido es el de Memphis Depay, cuyo potencial solamente podría ser medible en el futuro si su cuenta goleadora es acaudalada. Actualmente, por ejemplo, cuando se recuerda que hasta la fecha ocho de cada 10 camisetas que se vendían del Barça llevaban el '10' de Leo Messi, lo que suponía unos ingresos de entre 20 y 30 millones por temporada para el club, se calcula que Depay podría llegar a vender, si anda derechito, “5 de cada 10 camisetas”. Esto, como mucho, evitaría una pérdida mayor al 30%.

Pero el golpe no es solamente para el Barcelona. El impacto financiero es grande para toda LaLiga. Un campeonato que pierda con la Premier, con la Serie A y, a partir de esta salida de mesi, fundamentalmente con la Ligue 1, inevitablemente arrojará un saldo negativo en comercialización de camisetas, en ingresos por venta de entradas, en derechos de márketing, en los patrocinios y, en especial, en los derechos de imagen que antes se conseguían por tener a los ojos del mundo entero en sus encuentros.

Y, entonces, aquella vida perfecta que escribía el botín izquierdo de un futbolista, convertido en el gran emblema de todos, precisará de otros mitos para que los recorridos sigan siendo legendarios. Pero no es sencillo.

Hoy no hay un heredero que consiga irrumpir con tanta fuerza. Ni Antoine Griezmann, Karim Benzema, Gareth Bale, João Félix, Marcos Llorente, Vinicius Jr. o el propio Luis Suárez están en condiciones de hacer que se puede reconstruir tan rápido el daño que provocó el terremoto que sacudió los cimientos del torneo.

Si hasta hay que preguntarse cómo hará Barcelona para encontrar un jugador que pueda lucir el dorsal número 10 de su camiseta. Nada menos que el número que inmortalizó para siempre Messi con sus goles, trofeos, clásicos ganados. El 10, más que nunca en su espalda, terminó siendo el mejor certificado de la más pura calidad futbolística.

Parece mentira, pero aquella Liga que supo acaparar a los grandes jugadores del planeta, desde los tiempos de Alfredo Di Stéfano, Ferenc Puskás, Ladislao Kubala, y que en su recorrido recibió a Johan Cruyff, Hristo Stoichkov, Diego Armando Maradona, Romario, Ronaldinho, Zidane, David Bekham, Luis Figo, Roberto Carlos, entre otros, hoy pena por un cambio demasiado fuerte.

Ni siquiera disfrutará de la polémica que podría entregar un suelo de entrenadores, como aquel que llegó a los límites de exposición de los futbolistas por la pica que se dio entre Pep Guardiola y José Mourinho.

Si será tan diferente todo, que LaLiga Santander 2021-2022 no tendrá grandes novedades en los buzos de entrenadores de los 20 equipos. Hay 13 de los 17 equipos que repiten en Primera División que mantuvieron la confianza en los técnicos que los venían conduciendo. Y el cambio más importante lo entregó el Real Madrid con el regreso de Carlo Ancelotti.

Curiosamente, para el entrenador italiano esta competencia es una cuenta pendiente. Supo dirigir en los cinco grandes campeonatos de Europa y la española la única Liga que le falta obtener en un palmarés de lujo: tres Champions y cuatro Ligas.

Quizás por ese lado pueda aparecer un incentivo diferente para tratar de darle impulso y brillo a un torneo que se le apagaron muchas lucecitas porque la gran estrella planetaria se fue a Francia.

Extranjeros

Doce uruguayos integran la tercera legión sudamericana más grande

El fútbol sudamericano será representado por 67 jugadores en LaLiga 2021/2022. La delegación continental alcanza esa cifra gracias al aporte de las tres grandes potencias continentales. Y Uruguay se mete con fuerza en el podio, tanto que por poco no consigue pelearle el segundo lugar a Brasil.

Argentina comanda la lista con 25 futbolistas, después viene Brasil con 15 y en tercer lugar aparece Uruguay con 12 futbolistas, cuyo número pudo tener un jugador más si Valencia no hubiese abierto las puertas para que Christian Oliva regresara al Cagliari.

Detrás de los uruguayos está Colombia con seis jugadores. Luego la lista la completan Chile con tres, Paraguay y Perú con dos, Ecuador y Venezuela con un jugador cada uno.

A Uruguay, en la nueva aventura deportiva de la LaLiga española lo defienden dos actuales campeones del torneo. Es que en las filas del Atlético de Madrid permanecen en Luis Suárez, que lucirá el dorsal 9, y José María Giménez con la camiseta 2.

En Real Madrid se encuentra Federico Valverde (camiseta 15), en FC Barcelona el zaguero Ronald Araújo con el número 4 y en Valencia a Maximiliano Gómez nadie le quita el dorsal 22.

Además de estos cinco futbolistas, que defienden a equipos en condiciones de pelear bien arriba en el campeonato también están Facundo Pellistri con la camiseta 37 en el Alavés, Alfonso Espino con la 22 en Cádiz, Leandro Cabrera con la 4 en el Espanyol y los cuatro del Getafe: Erick Cabaco (dorsal 3), Mathías Olivera (dorsal 17), Mauro Arambarri (dorsal 18) y Damián Suárez con la número 22.

La nómina de jugadores uruguayos tiene, por encima de un enorme destaque entre los sudamericanos, también una gran importancia en el cupo total de aquellos jugadores que no nacieron en España. Además de sumar mucho más que Suecia, Eslovenia, Austria, ni siquiera la suma entre representantes de Bélgica y los Países Bajos es capaz de superar a los celestes. Estos dos países completan una asistencia de 10 futbolistas (cinco cada uno). También hay más uruguayos que serbios, porque a ese país son once los que defienden su imagen. La lucha es pareja con Portugal, porque también tiene 12 futbolistas compitiendo en España.

A Argentina, en tanto, el primer lugar se lo puede llegar a disputar Francia, que actualmente tiene un total de 22 futbolistas de su país compitiendo en LaLiga española.

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